La reciente muerte de Sergio Duarte, un trabajador técnico de telecomunicaciones de la empresa Instarcom, ha desatado una ola de indignación y protesta en el sector. Duarte perdió la vida mientras realizaba tareas solo en la terraza de un edificio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), un trágico suceso que pone de relieve la alarmante precarización laboral en el ámbito de las telecomunicaciones.
Este incidente no es aislado, ya que se estima que decenas de trabajadores tercerizados pierden la vida cada año en situaciones similares, presionados por ritmos de trabajo extremos y salarios que dependen de la productividad, todo ello sin las mínimas condiciones de seguridad necesarias para el trabajo en altura. Las grandes empresas de telecomunicaciones, como Telecom, han sido acusadas de externalizar gran parte de sus tareas técnicas bajo convenios que favorecen la reducción de costos a expensas de la seguridad y la vida de sus empleados.
En el primer trimestre de 2023, Telecom reportó ganancias superiores a $ 93 mil millones, lo que pone de manifiesto el contraste entre sus beneficios económicos y el bienestar de sus trabajadores. Esta misma compañía ha cerrado call centers de atención al cliente en Tucumán y Río Cuarto, dejando a numerosas familias sin sustento. Además, se han implementado suspensiones arbitrarias que presionan a los empleados a aceptar retiros «voluntarios», que en realidad son despidos encubiertos.
Los trabajadores organizados en la Agrupación Violeta Telecomunicaciones han denunciado no solo la responsabilidad de Instarcom y Telecom, sino también la complicidad de los gobiernos nacional y de la Ciudad de Buenos Aires, que han permitido la precarización laboral. La situación exige una respuesta contundente para evitar que haya trabajadores de «primera y de segunda».
La lucha por la dignidad laboral
Los trabajadores exigen unirse, tanto los efectivos como los tercerizados, para reclamar el pase a planta permanente bajo el mismo convenio que los empleados fijos. La conducción de FOETRA debe liderar esta batalla, convocando a un plenario de delegados para discutir un plan de lucha que aborde todas las demandas del gremio.
Es fundamental que la voz de los trabajadores sea escuchada para enfrentar la actual ofensiva de Telecom y el vaciamiento de Telefónica y Arsat. La precarización no solo pone en riesgo la salud y la vida de los trabajadores, sino que también atenta contra la dignidad humana.
Una exigencia de justicia
La muerte de Sergio Duarte es un recordatorio dramático de la necesidad de garantizar condiciones laborales seguras y justas para todos. La comunidad laboral se une en un clamor: ¡nuestras vidas y salud valen más que sus ganancias! La lucha por la dignidad y la seguridad en el trabajo continúa, y es momento de que todas las partes involucradas asuman su responsabilidad.
