La reciente muerte de Carlos Marín, conocido barítono del cuarteto Il Divo, ha dejado una profunda huella en su familia, amigos y seguidores. Sin embargo, ha surgido una nueva voz que clama ser el verdadero amor del artista: Sofía Vigiola, una mujer mexicana que mantuvo una relación con él durante seis años. En una entrevista reveladora, Sofía comparte su perspectiva sobre su conexión con Carlos y cómo vivió su fallecimiento.
Sofía y Carlos se conocieron en un certamen de belleza en Tulum cuando ella tenía apenas 19 años. Desde el primer momento, la química entre ellos fue innegable. «Fue magia, Carlos irradiaba magia», comenta emocionada. El inicio de su romance fue inesperado, y Sofía recuerda con cariño el momento en que Carlos se le declaró cantando «The Man You Love», uno de los temas emblemáticos de Il Divo.
Una relación sin etiquetas
A lo largo de su relación, Sofía y Carlos nunca se pusieron etiquetas. Aunque hablaban de cómo sería su boda, Sofía admite que nunca recibió un anillo. «Estuvimos juntos durante seis años, pero siempre mantuvimos una conexión especial sin necesidad de formalizarla», explica. Esta falta de compromiso formal no disminuyó la profundidad de su amor, pero la situación cambió drásticamente tras la muerte de Carlos.
El luto de su familia y el papel adoptado por Geraldine Larrosa, quien se presentó como su viuda, han causado una gran consternación en Sofía. «Cuando nos conocimos, Carlos estaba divorciadísimo de Geraldine», aclara. Para ella, es fundamental señalar que «mintió con alevosía en la etiqueta que se puso», refiriéndose a la forma en que se presentó públicamente tras la muerte del artista.
El impacto de la pérdida
La muerte de Carlos dejó a Sofía devastada. «Lo que más me dolió fue ver cómo alguien que no tuvo la misma conexión con él ocupaba el lugar que debía ser mío en su despedida», confiesa. A pesar de la tragedia, Sofía se siente agradecida por haber compartido parte de su vida con un hombre tan especial. «Siempre recordaré los momentos que vivimos juntos, y aunque me hubiera gustado que fuera diferente, estoy en paz con lo que tuvimos».
La historia de Sofía Vigiola ofrece una nueva perspectiva sobre la vida y el legado de Carlos Marín, un artista que sigue siendo querido por muchos. Su testimonio añade una capa de complejidad a la narrativa en torno a su fallecimiento y el impacto que tuvo en quienes lo conocieron de cerca.