Tras los violentos ataques sufridos anoche por la flotilla Global Sumud en su camino hacia Gaza, varios sindicatos italianos han reaccionado convocando movilizaciones a partir de este miércoles. Esta respuesta se enmarca en un contexto de creciente solidaridad hacia la causa palestina y refleja el papel emergente de la clase trabajadora en Italia.
El sindicato de base USB fue uno de los primeros en actuar, llamando a manifestaciones en todas las ciudades bajo el lema: «¡Bloqueemos todo de nuevo!». Esta movilización sigue a una jornada histórica el 22 de septiembre de 2023, que reunió a cerca de 500 000 manifestantes en todo el país y que incluyó importantes huelgas en sectores clave. La acción de USB también se alinea con la amenaza previa de su sección de estibadores en Génova, quienes habían alertado sobre una posible huelga general si se producía un ataque a la flotilla.
Indignación generalizada en Italia
La masiva jornada de protestas del lunes demostró la indignación generalizada en Italia por los recientes horrores en Gaza, lo que plantea la posibilidad de reconstruir un movimiento antiimperialista robusto. Aunque el comunicado de USB no menciona explícitamente la convocatoria de huelga para este miércoles, se anticipa que el sindicato podría anunciar una en los próximos días, aprovechando el impulso generado por las recientes movilizaciones. Los bloqueos realizados durante la huelga previa en puertos y ferrocarriles evidenciaron el impacto que pueden tener los trabajadores en la lucha por la solidaridad con Palestina.
A pesar de que la principal central sindical, CGIL, no participó en la manifestación del lunes, la magnitud de la movilización ha llevado a la confederación a posicionarse en contra de los ataques a la flotilla. En un comunicado emitido este miércoles, CGIL condenó estos «enésimos y gravísimos ataques» y convocó a una concentración a las 14:00 h en Roma, frente al Palacio de Montecitorio, sede de la Cámara de Diputados.
Posibilidad de huelga general
CGIL exige el fin del genocidio en Gaza y la interrupción de toda colaboración militar y comercial con Israel. Además, el sindicato ha afirmado estar preparado para declarar una huelga general sin demora en caso de nuevos ataques, bloqueos o confiscaciones de buques. Esta huelga general podría ser propuesta a las otras dos grandes confederaciones sindicales, CISL y UIL.
Según fuentes internas del sindicato, CGIL podría incluso cuestionar el Artículo 146, que establece condiciones restrictivas para el derecho de huelga en Italia. Para evitar discrepancias con algunas de sus bases, la dirección del sindicato planea una posible convocatoria de huelga de un día para el siguiente, una estrategia que no se ha utilizado desde 2003.
En un contexto donde algunos gobiernos occidentales intentan canalizar la indignación internacional hacia el genocidio en Gaza a través de procedimientos que pueden considerarse hipócritas, los trabajadores italianos están liderando la reconstrucción de un poderoso movimiento antiimperialista. Este movimiento tiene el potencial de establecer un equilibrio de poder que defienda la flotilla y ponga fin a las operaciones genocidas en la Franja de Gaza.