La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, ha hecho un llamado a la unidad entre los moldavos para avanzar hacia la integración en la Unión Europea. En un discurso reciente, Sandu destacó que los ciudadanos de su país han hablado «alto y claro», eligiendo un futuro europeo a pesar de la presión y la interferencia de Rusia.
Durante su intervención, que tuvo lugar en Bruselas, Sandu enfatizó la necesidad de consolidar la voluntad popular en un momento histórico para Moldavia. La presidenta subrayó que la elección de un camino hacia Europa no solo es un deseo, sino una decisión firme que debe ser respaldada por toda la sociedad moldava.
La voz de los ciudadanos
Según Sandu, los moldavos han expresado su deseo de un futuro europeo en las recientes encuestas y manifestaciones. «Este es el momento de dejar atrás las divisiones y unirnos en torno a un objetivo común», afirmó. La presidenta instó a todos los sectores de la sociedad a participar en este proceso de transformación que, según ella, es esencial para el desarrollo del país.
La presión rusa sobre Moldavia ha sido constante, con intentos de desestabilizar al gobierno proeuropeo y fomentar la influencia de Moscú. Sin embargo, la respuesta de la ciudadanía ha sido unánime al mostrar su preferencia por la integración europea, desafiando así cualquier intento de interferencia externa.
Compromiso con la integración europea
La presidenta también mencionó los pasos necesarios para facilitar el proceso de integración, incluyendo reformas clave en gobernanza, economía y justicia. Las autoridades europeas han manifestado su apoyo a estos esfuerzos, destacando que el futuro de Moldavia está intrínsecamente ligado al de la Unión Europea.
La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de los acontecimientos en Moldavia. La UE ha dejado claro que está dispuesta a ayudar a Moldavia en su camino hacia la integración, siempre que el país mantenga su compromiso con los valores democráticos y el estado de derecho.
Con esta declaración, Maia Sandu reafirma su liderazgo en un momento crucial para Moldavia, donde la unidad y el compromiso de los ciudadanos son fundamentales para construir un futuro más próspero y seguro en Europa.