Bolivia ha dado un giro político significativo al elegir como presidente a Rodrigo Paz Pereira, candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), quien se impuso en la segunda vuelta electoral con un 54,57 % de los votos, derrotando al exmandatario Jorge Tuto Quiroga, que obtuvo el 45,43 %. Este resultado, anunciado el 20 de octubre de 2025 por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tras procesar el 97,68 % de las actas, marca el fin de dos décadas de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS).
Un nuevo comienzo para Bolivia
La jornada electoral se desarrolló en un ambiente pacífico, con una participación ciudadana que rozó el 90 %. Durante una conferencia de prensa, Jorge Quiroga reconoció su derrota y felicitó a Paz, llamando a sus seguidores a mantener una actitud madura y democrática. “Bolivia necesita una actitud madura y democrática”, afirmó, subrayando su compromiso de ejercer una oposición responsable desde el Parlamento, donde mantiene una presencia significativa.
Rodrigo Paz asumirá la presidencia el 8 de noviembre de 2025, acompañado por su compañero de fórmula, el expolicía Edman Lara. Ambos se presentan como representantes de una Bolivia renovada, enfocada en la institucionalidad, la lucha contra la corrupción y el impulso económico. “La nueva dimensión que buscamos construir será con las manos extendidas al interior de la patria para trabajar con todos”, afirmó Paz en su discurso.
Reacciones nacionales e internacionales
El nuevo presidente también destacó la importancia de abrir Bolivia al mundo, mencionando el respaldo ofrecido por Estados Unidos a través del vicesecretario de Estado, Christopher Landau, para establecer una relación estrecha con uno de los gobiernos más relevantes en el ámbito mundial. El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, fue uno de los primeros en congratular a Paz, señalando que su elección representa una “oportunidad transformadora” tras dos décadas de mala gestión.
Desde otros países de la región, las reacciones no se hicieron esperar. El presidente argentino, Javier Milei, celebró la victoria de Paz como un “día histórico para Bolivia”, resaltando el fin de un modelo considerado fracasado. “¡VIVA LA LIBERTAD CARAJO!”, expresó en sus redes sociales.
Con este cambio de liderazgo, Bolivia se prepara para enfrentar nuevos desafíos y oportunidades en un contexto regional complejo, marcando un hito en su historia política reciente.