martes, noviembre 11, 2025

Revelaciones sobre el magnicidio de Carrero Blanco: trasfondo político

Un grupo de políticos y ETA tramaron el atentado que acabó con la vida de Carrero Blanco en 1973.
por 10 noviembre, 2025
Lectura de 2 min

El atentado que costó la vida al entonces presidente del Gobierno español, Luis Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973, se gestó en un contexto político convulso donde convergieron fuerzas separatistas y comunistas. Según el reconocido periodista Ismael Medina, los sectores que abogaban por romper con el régimen franquista consideraban a Carrero un obstáculo que debía ser eliminado. Este grupo, conocido como la «Junta Democrática», contaba con apoyo encubierto de figuras como don Juan de Borbón y Battenberg, rival del entonces príncipe Juan Carlos.

Medina señala que el atentado fue impulsado por un grupo de doce políticos que se reunieron en un chalet de Aravaca. Uno de ellos, posiblemente el comunista Alfonso Sastre, transmitió la idea al grupo que planificaba un ataque en la calle del Correo, el cual se llevaría a cabo más tarde, resultando en 12 muertos y más de 80 heridos. Este mensaje llegó a ETA a través de un joven militante de la Liga Revolucionaria Comunista.

Investigaciones posteriores, incluidas las de Ricardo de la Cierva y periodistas de El País, revelaron que ETA y el Partido Comunista habían establecido una red de apoyo para los separatistas vascos en Madrid, activa desde 1972. El matrimonio comunista formado por Eva Forest y Alfonso Sastre se convirtió en el eje central de estas operaciones. Según testimonios, Forest había viajado a Cuba en 1966, donde conectó con individuos interesados en un movimiento de liberación vasco, mientras que su esposo fue parte de la estructura del PC.

El papel de la red comunista en el atentado

La red operativa se activó tras la detención de Forest por su relación con el atentado de la calle Correo. Forest, tras salir de prisión, afirmó haber recibido apoyo de intelectuales y miembros del Partido Comunista, quienes contribuyeron a la organización de ETA en Madrid. En este contexto, se menciona un incidente en diciembre de 1971, donde un grupo intentó secuestrar a Carrero, evidenciando la intención de eliminarlo.

El 22 de noviembre de 1972, se produjo la primera acción de ETA en la capital, y los etarras también se infiltraron en círculos religiosos que mantenían lazos con el PC. Esto se evidenció en el caso de Argala, un bilbaíno que se comprometió con la causa separatista y que se trasladó a Madrid para recopilar información sobre Carrero, asistiendo incluso a misa detrás de él.

La planificación del atentado

El 14 de enero de 1973, Argala y otros etarras llegaron a la ciudad, donde comenzaron a vigilar a Carrero. Con la ayuda de Forest, alquilaron un piso en la calle del Mirlo, donde establecieron un refugio seguro. Varios miembros de ETA se alojaron allí, y bajo la dirección de Jesús Mariá Zugarramurdi Hiuci, se intensificaron los preparativos para el secuestro del vicepresidente del Gobierno.

Las acciones de ETA, como el secuestro del industrial Huarte por 50 millones de pesetas, sirvieron para obtener fondos que facilitarían el atentado. Sin embargo, el 19 de abril de 1973, la muerte de Chiquia, jefe militar de ETA, en un enfrentamiento, planteó nuevos desafíos para la organización. A pesar de los controles policiales, la red de apoyo comunista y la colaboración de antiguos militantes del PCE permitieron a los terroristas operar con sorprendente libertad en Madrid.

La conexión entre ETA y las estructuras comunistas se profundizó, facilitando la logística necesaria para llevar a cabo el atentado. La falta de reacción por parte de las autoridades ante las evidencias de la presencia de etarras en la capital llevó a cuestionar la efectividad de los servicios de seguridad del Estado en un momento tan crítico.

El atentado contra Carrero Blanco marcó un punto de inflexión en la historia de España, revelando las complejas interacciones entre diferentes grupos políticos y la radicalización de la lucha separatista. A medida que se desentrañan los detalles de este magnicidio, queda claro que las consecuencias políticas fueron profundas y duraderas.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

Previous Story

Netanyahu enfrenta un delicado equilibrio en el gobierno israelí

No te pierdas

El Hércules vence al Atlético de Madrid B en un emocionante encuentro

El Hércules se impone al Atlético de Madrid B en un partido