Este miércoles, Polonia ha denunciado múltiples violaciones de su espacio aéreo por parte del Ejército ruso, en el contexto de ataques con drones contra territorio ucraniano. Esta situación ha llevado a la paralización de la actividad en cuatro aeropuertos del país, incluyendo el de Varsovia, mientras cazas F-35 de la OTAN, en su mayoría de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos, patrullaban el cielo polaco para garantizar la seguridad.
Como respuesta a estos incidentes, Polonia ha solicitado una sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque aún no se ha fijado una fecha para la reunión. Además, el país ha invocado el Artículo 4 de la OTAN, lo que implica una consulta urgente entre aliados para preparar una respuesta conjunta, decisión tomada por el primer ministro Donald Tusk y el presidente polaco, Karol Nawrocki.
Restos de misiles y consecuencias de los ataques
Las autoridades polacas han encontrado restos de un misil de origen desconocido y de siete drones tras las violaciones. Se sospecha que los restos del misil podrían pertenecer a un sistema polaco utilizado para derribar los drones. Tusk ha informado en el Parlamento que, durante la madrugada, se registraron hasta 19 incursiones en el espacio aéreo polaco, destacando que, por primera vez desde el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de 2022, los drones han llegado desde Bielorrusia.
A pesar de que no se han reportado víctimas ni heridos, sí se ha informado de daños en una vivienda y en un vehículo aparcado, según la portavoz del Ministerio del Interior.
Preocupación internacional por el conflicto
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su «preocupación» por el incidente, subrayando el «riesgo de expansión del conflicto» en Ucrania. Guterres ha señalado que este suceso, que se produjo durante otro ataque a gran escala con drones y misiles rusos contra Ucrania, pone de manifiesto el impacto regional de la situación y el peligro real de una escalada en el conflicto.
La comunidad internacional observa de cerca estos acontecimientos, que podrían tener repercusiones significativas en la seguridad de la región y en las relaciones entre los países miembros de la OTAN y Rusia.