El 29 de julio de 2025, durante su intervención en la Asamblea General de la ONU, el primer ministro palestino, Mohamed Mustafa, propuso la creación de una fuerza internacional de carácter árabe destinada a garantizar la paz y la reconstrucción de la Franja de Gaza. Esta iniciativa surge en el contexto de la Conferencia Internacional para la solución de los dos Estados, donde Mustafa destacó la necesidad de un alto el fuego efectivo y el respaldo a la estabilidad en la región.
Puedes ver el video relacionado a continuación:
Mustafa enfatizó que esta fuerza, que debería ser desplegada a través de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, tendría un carácter temporal y operativo. Su objetivo principal sería proporcionar protección a la población civil y facilitar el fin de las hostilidades en Gaza. El primer ministro también subrayó que el derecho a gobernar la franja recae exclusivamente en Palestina, rechazando cualquier tipo de imposición o tutela externa sobre el territorio.
En su discurso, Mustafa hizo un llamamiento a Hamás para que entregue el control de Gaza a la Autoridad Nacional Palestina y desmilitarice su posición, con el fin de unificar el liderazgo político y reconstruir las instituciones nacionales. Además, exigió la retirada inmediata de las fuerzas israelíes de la franja, denunciando el alto costo humano de la ofensiva militar israelí iniciada en 2023 tras los ataques de Hamás. Según cifras del Ministerio de Sanidad, los bombardeos han dejado más de 58.000 víctimas mortales hasta la fecha, en medio de una crisis humanitaria que sigue empeorando.
El primer ministro palestino también informó que su gobierno se encuentra en coordinación con varios países árabes y organismos internacionales para lanzar un proceso de reconstrucción integral en Gaza. En esta línea, reveló que se está trabajando junto a Egipto para convocar una conferencia internacional que diseñe un plan de recuperación, evitando el desplazamiento forzoso de la población palestina.
Mustafa concluyó su discurso expresando tanto frustración como esperanza: «Durante años hemos esperado una intervención internacional seria que nos acerque a una solución justa, global y pacífica. En ese tiempo, hemos vivido un sufrimiento profundo. Hoy, más que nunca, el pueblo palestino necesita garantías reales para construir su futuro en libertad y dignidad».
