La situación de las negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania ha vuelto a un punto crítico, ya que Estados Unidos ha presentado una propuesta que resulta inaceptable tanto para Ucrania como para Europa, quienes exigen que se ajusten sus términos. En este contexto, el asesor del Kremlin, Yuri Ushakov, ha reiterado que, aunque el diálogo fue «muy útil y constructivo», no se ha llegado a un acuerdo definitivo.
Contradiciendo lo que se había informado al finalizar la reunión, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha desmentido que el presidente ruso, Vladimir Putin, haya rechazado la propuesta, la cual se basa en un plan original de 28 puntos que fue filtrado el mes pasado. Según Peskov, «los americanos han confirmado su predisposición a tener en cuenta nuestras consideraciones y propuestas principales», lo que sugiere que el ciclo de negociaciones sigue abierto, aunque las condiciones en el campo de batalla continúan siendo devastadoras.
Desde Kiev, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha reconocido que «no hay soluciones sencillas para detener esta guerra». En este sentido, ha señalado que las líneas rojas ahora se sitúan en las cesiones territoriales y en los activos rusos congelados, capital que debería destinarse a la reconstrucción de Ucrania. Además, Zelenski ha expresado su desconfianza hacia Rusia, afirmando que «no ha modificado su objetivo de ocupar el país» y ha enfatizado la necesidad de evitar una tercera invasión.
En respuesta a la situación, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, ha comunicado que el negociador ucraniano, Rustem Umerov, fue contactado por Witkoff después de la reunión con Putin, quien le informó sobre detalles no revelados al público. Sybiha indicó que «las conversaciones en Moscú tuvieron un impacto positivo en el proceso de paz» y extendió una invitación a continuar las negociaciones en Estados Unidos.
La postura de la OTAN ante la agresión rusa
Consciente de la amenaza que representa Putin para Europa, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha calificado el comportamiento del Kremlin como «imprudente». Rutte ha advertido que Putin está convencido de que «puede durar más tiempo que nosotros», pero ha subrayado que la Alianza no tiene intención de retroceder y que sus miembros están más comprometidos que nunca con la estrategia para repeler la amenaza rusa.
El secretario general también ha reiterado la necesidad de aumentar los presupuestos de Defensa hasta el 5% del PIB, una exigencia que fue planteada por el expresidente estadounidense, Donald Trump. Rutte considera que el presidente de Estados Unidos es «la única persona que puede romper con el estancamiento en la guerra de Ucrania». Aunque reconoce que los esfuerzos por alcanzar la paz no están garantizados, enfatiza que «no por ello se debe dejar de hacer presión sobre Rusia».
La situación en Ucrania sigue siendo una de las más complejas del panorama internacional, con miles de soldados perdiendo la vida a diario mientras las negociaciones avanzan a un ritmo incierto. La comunidad internacional observa con atención los próximos movimientos en este delicado tablero geopolítico.
