Militantes judíos de la Fracción Trotskista IV Internacional han emitido una declaración enérgica exigiendo el fin del genocidio que sufre el pueblo palestino en Gaza. Desde el 8 de octubre de 2023, el Estado de Israel ha intensificado su ofensiva militar, reanudando los ataques tras la ruptura del alto al fuego acordado con Hamas. Esta situación ha resultado en la muerte de más de 62.686 palestinos y más de 18.500 niños, según datos de UNICEF.
Las organizaciones humanitarias, como la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, han advertido sobre una inminente crisis de hambruna en Gaza, donde más de medio millón de personas enfrentan la posibilidad de morir de hambre. Los cruces fronterizos que podrían permitir la entrada de ayuda humanitaria permanecen bloqueados, agravando aún más la situación. Mientras tanto, el gobierno de Benjamin Netanyahu avanza con su estrategia colonialista, ocupando tierras palestinas y desplazando a la población hacia el sur.
La resistencia y el clamor internacional
La declaración de los militantes judíos se enmarca en un contexto de creciente movilización global contra el genocidio en Palestina. “No en nuestro nombre” es el lema que resuena entre miles de judíos en todo el mundo, quienes se oponen a las acciones del Estado israelí, recordando las atrocidades sufridas por sus antepasados durante el Holocausto. Este genocidio en Gaza, que ha arrasado ciudades, escuelas, hospitales y lugares de culto, revive la memoria de esa historia trágica.
El bloqueo impuesto por Israel ha llevado a la muerte por hambre de 303 personas, incluidos 117 niños. Las condiciones de vida en los campos de refugiados son inhumanas, y muchas familias se ven forzadas a huir mientras el ejército israelí avanza. La situación se agrava día a día, y se estima que se requieren entre 800 y 900 camiones diarios con alimentos y medicinas, aunque solo se permite el ingreso de unos 60 diarios.
El papel de los imperialismos y la respuesta global
Los militantes judíos también han señalado la complicidad de los imperialismos europeo y estadounidense en este conflicto. Según afirman, el apoyo militar y político que reciben las acciones israelíes contribuye a la perpetuación del genocidio. Este respaldo se ha manifestado en el aumento de presupuestos militares en los países imperialistas, a costa de las necesidades de sus propias poblaciones.
A pesar de la represión, en diversas naciones, cientos de miles de jóvenes se movilizan contra este genocidio. Las manifestaciones han crecido en todo el mundo, exigiendo justicia y poniendo de relieve la necesidad de una lucha independiente de todos los gobiernos y estados. La voz de quienes claman por una Palestina libre no puede ser silenciada.
La lucha de los militantes judíos de la Fracción Trotskista IV Internacional no solo se centra en el fin del genocidio palestino, sino también en el rechazo de cualquier forma de antisemitismo que pueda surgir como reacción a las atrocidades cometidas por el Estado de Israel. Aseguran que la lucha por la libertad de Palestina es parte integral de su compromiso con la justicia y la igualdad.
La historia y el presente se entrelazan en la memoria colectiva de quienes luchan contra la opresión. La resistencia de los pueblos oprimidos es la única vía hacia una Palestina libre, donde todos sus habitantes convivan con los mismos derechos, sin distinción de etnias o credos. Así, desde el río hasta el mar, la voz de quienes luchan por la justicia resonará hasta que se haga realidad.