La sanidad española se encuentra en un momento crítico este viernes, con miles de médicos movilizándose en una nueva jornada de huelga. Esta acción es una respuesta directa al borrador de reforma del Estatuto Marco presentado por el Ministerio de Sanidad, que ha generado un profundo descontento entre los profesionales del sector. Se trata del segundo paro que se lleva a cabo en lo que va de año, tras el que se realizó el pasado 13 de junio, y se produce después de tres años de negociaciones sin resultados satisfactorios.
Los sindicatos convocantes, entre los que destacan la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y el Sindicato Médico Andaluz (SMA), cuentan con el respaldo de organizaciones como el Foro de la Profesión Médica y la Organización Médica Colegial. Además, se han unido a la protesta asociaciones autonómicas, como Amyts en Madrid, que ha organizado una manifestación desde el Congreso de los Diputados hasta la sede del Ministerio de Sanidad.
Principales reclamaciones de los médicos
Entre las principales demandas de los convocantes se incluye la creación de un estatuto específico para los médicos, una clasificación profesional diferenciada, y una regulación de la jornada laboral que asegure descanso y conciliación. También exigen que las horas de guardia se computen para la jubilación. Estas movilizaciones han tenido lugar en decenas de ciudades de todo el país. En Barcelona, los médicos se han concentrado ante el Departament de Salut, mientras que en Andalucía las manifestaciones se han llevado a cabo en capitales como Sevilla, Córdoba y Almería. Otras comunidades como Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Galicia, País Vasco, Canarias y Baleares también han visto protestas frente a hospitales y centros de salud.
Respuestas del Ministerio de Sanidad
El Ministerio de Sanidad ha reconocido el «malestar acumulado» de los profesionales tras años de sobrecarga laboral y ha admitido que el Estatuto Marco actual está desactualizado. Sin embargo, desde el Gobierno defienden que la propuesta presentada representa una mejora global, ya que busca reducir la precariedad, eliminar las guardias de 24 horas y modernizar el sistema de salud pública. Según el Ministerio, la norma debe tener un carácter común para todo el personal sanitario, con secciones específicas para cada categoría, y no convertirse en un Estatuto exclusivo para los médicos, lo que podría romper la cohesión y generar desigualdades en el sistema.
La Organización Médica Colegial ha advertido que las condiciones laborales actuales fomentan la fuga de talento fuera del país y ha solicitado «una normativa justa y adaptada a la realidad de la profesión» que garantice tanto el futuro de los profesionales como la equidad en la atención a los pacientes. En un contexto donde la sanidad pública enfrenta retos significativos, estas movilizaciones reflejan la urgencia de un diálogo constructivo entre el Gobierno y los profesionales de la salud.
