El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado este miércoles que los servicios de inteligencia venezolanos desbarataron un supuesto plan de la CIA que pretendía atacar embarcaciones estadounidenses en Trinidad y Tobago. Según Maduro, el objetivo de esta operación sería culpar a Venezuela para justificar una escalada militar en la región.
Durante una visita al barrio de Petare, el más grande del país y de Latinoamérica, Maduro afirmó: “La propia CIA, con toda la maldad que la caracteriza, iba a atacar las propias naves de Estados Unidos. ¿Y a quién le iban a echar la culpa? A Venezuela, para justificar un enfrentamiento entre pueblos hermanos.”
Acusaciones de provocación militar
En su intervención, Maduro también se refirió a la captura de “mercenarios”, aunque no especificó cuántos fueron detenidos, asegurando que “han declarado todo”. Asimismo, mencionó la detención de nuevas personas en el oriente del país, sin ofrecer más detalles al respecto. Este contexto se enmarca en el creciente despliegue de efectivos navales estadounidenses en el Caribe, lo que Caracas considera una amenaza directa a su soberanía.
El pasado domingo, el Gobierno venezolano había denunciado una “provocación militar” coordinada entre Trinidad y Tobago y la CIA, con el supuesto propósito de “instalar una guerra en el Caribe”. La vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, emitió un comunicado donde alertaba sobre “la peligrosa realización de ejercicios militares” en territorio trinitense, previstos entre el 26 y el 30 de este mes, bajo la coordinación del Comando Sur de Estados Unidos.
Venezuela habla de un ataque de falsa bandera
Rodríguez afirmó que la inteligencia venezolana había logrado detener a un grupo de personas vinculadas con la CIA, que contaban con “información directa” sobre el presunto plan. Esta operación, según la vicepresidenta, estaba dirigida a provocar un enfrentamiento militar que justificara una intervención extranjera. Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Extranjeros de Trinidad y Tobago ha negado las acusaciones, explicando que los ejercicios militares en su territorio tienen como finalidad fortalecer la cooperación regional en la lucha contra el narcotráfico.
El Gobierno trinitense reiteró su “compromiso con la paz y la estabilidad regional”, insistiendo en que las operaciones conjuntas con Estados Unidos se enmarcan en acuerdos multilaterales de seguridad marítima y lucha contra el crimen organizado. Las declaraciones de Maduro surgen en un clima de creciente tensión diplomática en el Caribe, donde la presencia de fuerzas estadounidenses ha sido interpretada por Caracas como un intento de desestabilizar su régimen.

 
            
 
             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
         
             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                     
                