El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado que las festividades navideñas comenzarán oficialmente en el país a partir del 2 de septiembre, adelantándose tres meses a la fecha habitual. Durante su programa semanal Con Maduro +, transmitido por el canal estatal VTV, el mandatario defendió esta decisión como un medio para «defender el derecho a la felicidad» y promover la unión entre los ciudadanos en tiempos difíciles.
Maduro afirmó que adelantar la Navidad ha dado «buenos resultados en lo económico, lo cultural y lo social». En su discurso, describió el próximo año, 2025, como «un año bueno, bonito y de avances», destacando la capacidad de Venezuela para «rehacerse y reconstruirse» a pesar de los problemas internos y las tensiones internacionales.
Compromiso del Gobierno y el Poder Popular
El presidente también se comprometió a que el Gobierno, en colaboración con el Poder Popular y las fuerzas cívico-militares, se encargará de asegurar que las celebraciones navideñas se desarrollen en todo el territorio nacional. Este anuncio se enmarca dentro del Plan de la Patria y sus objetivos hacia el año 2030.
Este no es el primer adelanto de las festividades por parte del Gobierno. En septiembre del año pasado, tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que el Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como vencedor en medio de denuncias de fraude por parte de la oposición, el mandatario también había hecho un anuncio simbólico similar. Este nuevo decreto refuerza una práctica que se ha vuelto distintiva de la era Maduro, consolidando un enfoque que busca mantener la alegría y la esperanza entre la población, a pesar de la difícil situación económica y social que atraviesa el país.
Las luces, decoraciones y celebraciones navideñas comenzarán, por tanto, en una fecha inusual, marcando un intento por revitalizar el espíritu festivo en un contexto de profundas crisis. La medida ha generado reacciones variadas entre los ciudadanos, que ven en ella tanto un gesto de unión como un intento del Gobierno de desviar la atención de problemas más profundos que afectan a Venezuela.