El 21 de julio de 2030 se celebrará la final de un Mundial que promete ser el mejor de la historia, pero a cinco años de su realización, la sede de este partido sigue siendo una incógnita. Aunque muchos esperan que el Santiago Bernabéu sea el elegido, la decisión final recae en la FIFA, que ha recibido un dossier con tres propuestas: el Bernabéu, el Camp Nou y el Estadio Hassan II de Casablanca.
Mark Fenwick, reconocido arquitecto especializado en recintos deportivos, ha analizado las tres candidaturas para el diario AS, destacando la innovación del Bernabéu, que ya cuenta con reformas significativas. Fenwick lo describe como un “estadio brutal”, resaltando su cubierta retráctil y su capacidad de adaptación. Según él, “es por donde van a ir los tiros en el futuro”, considerando que la flexibilidad de un campo que puede cerrarse y ocultar el césped es un avance crucial.
El Camp Nou y su valor simbólico
En cuanto al Camp Nou, Fenwick señala que aunque no es tan innovador como el Bernabéu, posee otras cualidades destacables. Su diseño tradicional, que no debe confundirse con lo anticuado, permite vistas hacia la ciudad, lo que lo sitúa en una línea más mediterránea y abierta al entorno. “Es uno de esos estadios que cuenta con terrazas, que mira a la ciudad, y eso es algo que siempre me gusta”, explica el arquitecto.
Por otro lado, el proyecto del Estadio Hassan II en Marruecos ha impresionado a Fenwick, quien lo describe como un “icono” arquitectónico con una enorme cubierta que responde a la necesidad de sombra en la región. Sin embargo, advierte que su ubicación, alejada del núcleo urbano, podría restarle sostenibilidad económica. “Un Mundial son unos cuantos partidos, pero… ¿y después?”, se pregunta Fenwick, recordando los gastos que incluso países ricos como Qatar han tenido que considerar.
Evaluación de la FIFA y proyecciones futuras
La FIFA ha calificado el Bernabéu como “emblemático” y ha otorgado una nota media de 4,3 a las tres candidaturas. En el apartado de transporte, Madrid y Barcelona se han llevado la mejor parte, con una puntuación de 5, mientras que Casablanca se queda con un 4. Una de las ventajas del Camp Nou y del Estadio Hassan II es su mayor capacidad, siendo el Bernabéu capaz de albergar 78.297 espectadores, aunque se proyecta su ampliación.
Por su parte, el Camp Nou alcanzará los 103.447 asientos tras finalizar su reforma, y el Hassan II aspira a tener 115.000 asientos. La FIFA ha subrayado que el aforo del Bernabéu está en el límite de los requisitos para albergar el partido inaugural y la final, lo que añade presión sobre el club para aumentar su capacidad.
Fenwick, con una amplia experiencia en el ámbito de la arquitectura deportiva, expresa su preferencia por el Bernabéu por su enfoque futurista y su despliegue tecnológico. Sin embargo, reconoce que la FIFA considerará múltiples factores en su decisión final, incluyendo el impulso al fútbol en África y la importancia de la integración urbana de los estadios.
La elección de la sede para la final del Mundial 2030 no solo es una cuestión de infraestructura, sino también de legado y sostenibilidad para el futuro del fútbol en el mundo. La espera por la decisión final de la FIFA continúa, mientras los aficionados y expertos mantienen el debate sobre cuál de estos coliseos merece albergar este evento histórico.
