El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha publicado sus gastos personales para demostrar que no tiene vínculos con el narcotráfico, especialmente en respuesta a las acusaciones de Donald Trump, quien lo incluyó en la Lista Clinton. Sin embargo, esta búsqueda de transparencia ha desencadenado una serie de controversias que han sacudido la política colombiana y su imagen pública.
Esta semana, Petro hizo públicos sus gastos desde que asumió la presidencia hace tres años, en un intento por limpiar su reputación. Aunque no se encontró evidencia de transacciones sospechosas relacionadas con el narcotráfico, sus cuentas revelan pagos en marcas de lujo y un gasto en un club de estriptis en Lisboa, lo que ha generado un intenso debate en el país.
Gastos controvertidos y reacciones
En un informe elaborado por la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), que en un primer momento había sido clasificado como «secreto», se detallan diversos gastos del presidente, que incluyen compras en Zara, El Corte Inglés y marcas de lujo como Prada. En una visita a una tienda de Gucci en Portugal, Petro gastó aproximadamente 5,2 millones de pesos (más de 1 200 euros).
Sin embargo, el gasto más polémico fue el realizado en el Ménage Strip Club de Lisboa, justo después de un viaje de Estado a España en mayo de 2023. Petro no ha negado su visita al club y, en un mensaje en su cuenta de X, expresó que ha aprendido «a no comprar sexo» y a no acostarse con mujeres de las que no nazca nada en su corazón. Afirmó que «algún día» revelará por qué gastó 40 euros en ese lugar.
A pesar de sus intentos por justificar sus gastos, las críticas no se han hecho esperar. La ministra de Exteriores, Rosa Villavicencio, salió en defensa de Petro, destacando su transparencia al hacer públicos sus gastos y su declaración de la renta, lo que, según ella, es un acto que pocos presidentes realizan.
Impacto en la imagen internacional y las acusaciones de narcotráfico
La publicación de las cuentas no ha tenido un impacto positivo en Estados Unidos, donde Petro y su círculo cercano, incluyendo a su esposa Verónica Alcocer, siguen siendo señalados en la Lista Clinton, lo que ha llevado a la congelación de sus cuentas por supuestas actividades ilegales. A ojos de Trump, Petro continúa siendo considerado un «líder del narcotráfico», similar a sus acusaciones hacia el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
En un contexto donde la lucha contra el narcotráfico es crucial, Petro ha reclamado que la decisión del Departamento de Estado de EE.UU. de excluir a Colombia de la lista de países que no hacen lo suficiente en esta batalla es una arbitrariedad que afecta no solo a su gobierno, sino también a la imagen del país.
En un país donde la corrupción y el narcotráfico son temas sensibles, los gastos del presidente han abierto un debate sobre la ética en la política y la responsabilidad de los líderes al manejar sus finanzas. Esta situación deja al presidente colombiano en una posición delicada, donde la transparencia que buscaba podría haberle costado más de lo que anticipaba.
