La Unión Federal de Policía (UFP) ha lanzado un mensaje desesperado al Ministerio del Interior debido al alarmante incremento de agresiones a policías y guardias civiles en España. Según los datos que han recopilado, las agresiones han aumentado un 36,4 % desde 2018, con más de 500 agresiones graves registradas solo en 2024. Esta situación ha llevado al sindicato a solicitar medidas urgentes para proteger a los agentes que, a diario, enfrentan este tipo de violencia.
Aumento de agresiones y falta de respuesta del Gobierno
Desde 2018, casi 17.000 agentes han sido víctimas de ataques físicos, lo que ha llevado a la UFP a exigir una respuesta penal que sea tanto proporcional como disuasoria. La organización denuncia que la respuesta del Gobierno, encabezado por Fernando Grande-Marlaska, sigue siendo insuficiente y, en muchos casos, inexistente. Este descontento se traduce en un sentimiento de «abandono institucional», ya que consideran que las declaraciones públicas del Gobierno son «tibias» y no abordan la gravedad del problema.
Los representantes de la UFP subrayan que resulta inaceptable que quienes están encargados de velar por la seguridad y el orden público se encuentren cada vez más expuestos a ataques físicos y verbales. Así, han hecho un llamamiento a todas las fuerzas políticas con responsabilidad institucional para que tomen cartas en el asunto de manera urgente, con el objetivo de que los datos no sigan empeorando.
Un clamor por protección y justicia
La UFP no solo reclama medidas legislativas, sino también un compromiso real por parte del Gobierno para garantizar la seguridad de sus miembros. «La paciencia se agota», advierten, y aseguran que si el Gobierno no actúa para proteger a sus policías, continuarán alzando la voz hasta que se implementen las necesarias reformas. Para ellos, no se trata de ideologías ni de opciones políticas, sino de proteger a los servidores públicos que aseguran la seguridad y los derechos de los ciudadanos.
El creciente número de agresiones a policías y guardias civiles pone de manifiesto una situación crítica en el ámbito de la seguridad pública en España. La UFP espera que las autoridades escuchen su llamado y actúen en consecuencia para salvaguardar la integridad de quienes, cada día, arriesgan su vida en el cumplimiento de su deber.