La Unión Europea enfrenta un desafío crítico en su industria de tierras raras, evidenciado por los recientes controles de exportación impuestos por China, que han complicado la situación para los países europeos. La dependencia de la UE del suministro de estos minerales, que son esenciales para diversas tecnologías, se ha puesto de manifiesto tras las restricciones impuestas por Pekín, que controla aproximadamente el 70% del minado y más del 90% del procesamiento a nivel mundial.
A pesar de que el acuerdo entre Donald Trump y Xi Jinping otorgó un respiro temporal con una moratoria de un año sobre ciertos controles, los impuestos adicionales establecidos en abril siguen vigentes. Estados Unidos ha aprovechado este tiempo para diversificar sus fuentes de abastecimiento, mientras que la Unión Europea, que a menudo se critica por su falta de capacidad empresarial e innovación tecnológica, posee en su territorio una importante instalación: la planta de Solvay en La Rochelle, Francia, la única fuera de China capaz de procesar las 17 materias primas consideradas «tierras raras».
Acuerdos con empresas fuera de la UE
En un giro inesperado, Solvay ha firmado recientemente acuerdos para asegurar el suministro de tierras raras a dos compañías que no pertenecen a la UE: Permag en Estados Unidos y Less Common Metals (LCM) en el Reino Unido. Este movimiento ha suscitado preocupación, ya que refleja la dificultad de la UE para consolidar su propia cadena de suministro. Según un comunicado de Solvay, Permag, líder en soluciones magnéticas, contará con un suministro constante de samario, un elemento vital para la fabricación de imanes de alto rendimiento. Asimismo, el acuerdo con LCM permitirá cubrir la demanda durante los próximos cinco años.
El director ejecutivo de Solvay, Philippe Kehren, ha destacado que la demanda de tierras raras sigue procediendo en gran medida de fuera de Europa. «Para tener un caso de negocio real, es necesario contar con clientes que garanticen un volumen y un precio determinados. Hoy en día, en Europa aún no contamos con ello», explicó a Reuters, añadiendo que los estadounidenses están avanzando «más rápido» en este frente. «Los clientes en Estados Unidos están listos para firmar contratos comerciales, mientras que en Europa aún estamos trabajando en ello», agregó.
Iniciativas europeas y la respuesta de Alemania
En un esfuerzo por reducir la dependencia de las exportaciones chinas, la UE ha estado buscando diversificar su suministro de tierras raras. En este contexto, la planta de La Rochelle se está transformando para convertirse en un centro de referencia en la producción de imanes, cruciales para la industria automotriz eléctrica y sistemas electrónicos. Se espera que esta planta cubra el 30% de la demanda europea de tierras raras para el año 2030.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha manifestado la intención de diversificar el suministro mediante el plan RESourceEU, que prioriza acuerdos con países como Ucrania, Australia y Canadá, aunque persiste la incertidumbre sobre la efectividad de estas medidas. La ONG Transport & Environment ha subrayado la necesidad de que la UE participe activamente en la financiación de proyectos de minado y procesamiento. Por su parte, el Gobierno alemán ha anunciado un plan para inyectar hasta 1 000 millones de euros en un Fondo de Materias Primas hasta 2028.
Mientras tanto, Solvay también ha mostrado interés en invertir en una planta en Estados Unidos, donde existen mayores incentivos. Este interés se deriva de un reciente acuerdo entre el Departamento de Defensa estadounidense y MP Materials, una compañía que ha recibido un aumento significativo en el precio mínimo garantizado para las tierras raras, lo que subraya el tipo de apoyo que muchas empresas del sector buscan para asegurar su viabilidad.
La UE enfrenta una carrera contra el tiempo para reforzar su autonomía en el sector de tierras raras mientras las tensiones con China continúan, lo que podría definir su capacidad para competir en un mercado global cada vez más dependiente de estos minerales estratégicos.
