Durante la noche del 10 al 11 de septiembre de 2025, se registró una violación del espacio aéreo de Polonia por parte de drones rusos, los cuales fueron interceptados y derribados por la defensa aérea polaca, respaldada por sistemas de armas antiaéreos y aviones de caza de la OTAN. Este incidente ha llevado a una evaluación exhaustiva por parte de la Alianza, según informó su secretario general, Mark Rutte, quien busca determinar si se trató de un accidente o de un acto hostil por parte de Rusia.
El procedimiento de respuesta de la OTAN se activa inmediatamente en casos de violación del espacio aéreo de un Estado miembro. Tras el incidente, el Mando Aéreo de la OTAN en Ramstein (Alemania) notificó al comandante supremo de la OTAN en Europa, SACEUR, y comunicó la situación a la sede en Bruselas, donde se gestiona la información crítica sobre la seguridad global. La sede, con su icónico diseño que simboliza el vínculo transatlántico, cuenta con un complejo de salas de situación que monitorizan en tiempo real los eventos mundiales.
Consultas tras la invocación del artículo 4
La invocación del artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte por parte de Polonia implica que los países miembros deben consultar sobre la situación y definir el apoyo que pueden ofrecer. Estas consultas son más formales que las interacciones diarias dentro de la Alianza, y se debaten en sesiones extraordinarias del Comité Militar de la OTAN y del Consejo Atlántico, con el objetivo de presentar una postura consolidada al Estado afectado.
Rutte destacó que «los aliados expresaron su solidaridad con Polonia y condenaron el comportamiento imprudente de Rusia». Además, el comandante supremo aliado en Europa, el general estadounidense Alexus G. Grynkewich, continuará gestionando la postura de disuasión y defensa a lo largo del flanco oriental.
El compromiso de España con la defensa polaca
La ministra de Defensa de España ha subrayado la gravedad del incidente, confirmando que el Gobierno, en coordinación con Exteriores y Defensa, ha ofrecido todo el apoyo necesario a Polonia y a la defensa del flanco oriental de la OTAN. España ha participado activamente en ejercicios militares que demuestran su capacidad de reacción y compromiso con la Alianza.
Por ejemplo, en el ejercicio OTAN ‘Brilliant Jump 2016’, España lideró el componente terrestre de la fuerza conjunta de alta disponibilidad, desplegando rápidamente un contingente en Zagan (Polonia) en respuesta a una crisis ficticia. Este tipo de ejercicio ha sido fundamental para fortalecer la interoperabilidad y la preparación de las fuerzas aliadas en la región.
La experiencia de estos recientes incidentes refuerza la importancia de la alianza y la necesidad de mantener un sistema de defensa robusto y coordinado ante amenazas externas. La actividad frenética del Cuartel General de la OTAN en Bruselas es un testimonio del compromiso continuado de los aliados en garantizar la seguridad colectiva.
A medida que se evalúa la situación, Polonia puede sentirse segura con el respaldo de sus socios, quienes están dispuestos a actuar en caso de que la situación se agrave. Este compromiso es esencial para la estabilidad en la región y para la defensa de los principios de la OTAN.