La conocida asesina en serie, Remedios Sánchez, ha sido detenida nuevamente tras hallarse su huella dactilar en el cuerpo de una anciana muerta en su domicilio en Barcelona. Esta situación se desencadenó el 3 de octubre de 2025, cuando los servicios de emergencia encontraron a la víctima en el baño de su vivienda y, en un primer momento, determinaron que su muerte había sido por causas naturales.
Sin embargo, las imágenes de una cámara de seguridad cercanas al lugar despertaron las suspicacias de los investigadores, quienes identificaron a una mujer con un notable parecido a Sánchez, que había obtenido un permiso penitenciario por buen comportamiento ese mismo día tras cumplir casi dos décadas en prisión. A raíz de esta información, la Policía decidió interrumpir el velatorio y solicitar una segunda autopsia.
El nuevo examen forense reveló signos de asfixia y, lo más alarmante, una huella dactilar que coincidía con la de la famosa ‘mataviejas’. Fuentes de la investigación indican que Sánchez pudo haber aprovechado su libertad temporal para trasladarse a Barcelona y cometer un nuevo crimen, repitiendo el patrón que la llevó a ser condenada en el pasado: seleccionar a mujeres mayores, solas y vulnerables.
Un historial criminal temido
La historia de Remedios Sánchez comenzó a estar en el foco mediático en 2006, cuando fue arrestada tras una serie de asesinatos que generaron pánico en la capital catalana. La Audiencia Provincial de Barcelona la condenó a un total de 144 años de prisión por asesinar a tres ancianas, intentar matar a otras cinco, y varios robos con violencia. Sus crímenes siempre seguían un patrón similar: se ganaba la confianza de las víctimas bajo la apariencia de ofrecer ayuda o compañía, luego entraba en sus hogares y las asfixiaba para robarles.
Los jueces calificaron sus actos como “especialmente violentos” y dirigidos a personas “sin capacidad de defensa y en situación de extrema vulnerabilidad”. Tras casi veinte años entre rejas, había conseguido varios permisos por buen comportamiento, pero este último podría marcar su regreso al crimen.
Investigación abierta
La Policía Nacional no solo ha confirmado la detención de Sánchez en el centro penitenciario de Teixeiro (A Coruña), sino que también mantiene abierta la investigación para determinar si durante su periodo de libertad pudo haber contactado con otras posibles víctimas. El hallazgo de la huella dactilar, junto a los indicios de asfixia y las grabaciones de seguridad, refuerza la hipótesis de que habría reincidido, reabriendo así una de las páginas más oscuras de la crónica negra española.
La situación de Remedios Sánchez pone de manifiesto los riesgos asociados a la concesión de permisos penitenciarios, especialmente para individuos con un historial delictivo tan grave. La comunidad permanece en alerta ante la posibilidad de que la ‘mataviejas’ haya vuelto a actuar, lo que podría generar un intenso debate sobre la seguridad y la reinserción social de los convictos.