La situación política en Alemania se ha vuelto más tensa, ya que Alternativa para Alemania (AfD) ha igualado e incluso superado a los partidos conservadores en las últimas encuestas sobre intención de voto. Este fenómeno se ha hecho evidente en las cuatro encuestas publicadas esta semana, donde la formación ultraderechista ha mostrado un crecimiento notable.
Resultados de las encuestas
Las encuestas realizadas por los institutos Forsa, Forschungsgruppe Wahlen, INSA y Yougov muestran que la AfD ha alcanzado cifras que igualan a las de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU). En tres de estas encuestas, ambos bloques obtienen resultados similares, con la AfD superando en un punto a los conservadores en el sondeo de Yougov, que le otorga un 26% de los votos potenciales. Este es el mejor resultado registrado por la AfD en estos estudios.
Además, la coalición liderada por el canciller federal, el conservador Friedrich Merz, ha perdido la mayoría absoluta necesaria en el Bundestag para gobernar, ya que su socio socialdemócrata, el SPD, ha caído a un mínimo histórico de entre el 14% y el 15%. Por su parte, Los Verdes y La Izquierda también se encuentran en una situación complicada, oscilando entre el 10% y el 12% y entre el 9% y el 11%, respectivamente.
Reacciones y percepciones sociales
A pesar del ascenso de la AfD, un estudio reciente revela que una mayoría clara de los alemanes defiende el «cortafuegos» levantado por el resto de los partidos para aislar a esta formación. Según el último ‘Politbarometer’, un 63% de los encuestados y un 74% de los votantes de la Unión están a favor de que los conservadores continúen rechazando cualquier colaboración con la AfD a nivel nacional, regional o municipal. Solo un 34% de los participantes considera que la marginación de la ultraderecha es negativa.
El análisis indica que, aunque la AfD sigue creciendo con una política de rechazo a los refugiados y una postura de acercamiento a Rusia, un 60% de los alemanes cree que su participación en un gobierno nacional sería perjudicial para el país. Solo un 21% considera que su inclusión en un ejecutivo podría ser beneficiosa.
Las encuestas también reflejan las líneas de conflicto en la sociedad alemana. Un 86% de los encuestados señala que las divisiones más marcadas se encuentran entre la derecha y la izquierda, un 73% en la brecha entre ricos y pobres, y un 67% en la tensión entre alemanes y extranjeros.
El estudio de la Fundación Konrad Adenauer, afín a los conservadores, concluye que la colaboración entre partidos ultraderechistas y formaciones conservadoras a menudo resulta en un debilitamiento de los tradicionales, en lugar de una «domesticación» de los primeros. Este análisis se basa en la observación de situaciones en diez países europeos, donde se ha evidenciado que los partidos populistas de derechas alcanzan resultados récord y presionan a sus competidores tradicionales.
De esta manera, se concluye que la AfD debe ser considerada un partido populista autoritario de derecha y de extrema derecha, con el que no es concebible la cooperación de la familia de partidos conservadores del PPE, ni a nivel nacional ni europeo. La CDU ha reiterado su decisión de no colaborar con la AfD, aunque la presión crece, especialmente a nivel municipal, donde se han dado casos de colaboración entre conservadores y ultraderechistas.
La evolución de estas dinámicas políticas en Alemania será crucial de cara a las próximas elecciones, donde se espera que la AfD continúe su carrera ascendente en un contexto de creciente polarización.