En la madrugada del 18 de octubre de 2025, el Ejército de Israel confirmó que el cuerpo de un rehén israelí fallecido ha sido entregado por el grupo terrorista Hamás y ya se encuentra en territorio israelí. El ataúd, escoltado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), cruzó la frontera desde la Franja de Gaza y es trasladado al Instituto Nacional de Medicina Forense para su identificación.
En un comunicado, el Ejército afirmó: «El ataúd del rehén fallecido, escoltado por las Fuerzas de Defensa Israelíes, cruzó la frontera y entró en el Estado de Israel hace poco. Está de camino al Instituto Nacional de Medicina Forense, donde se llevarán a cabo los procesos de identificación». Esta entrega se produce en un contexto de alta tensión por el cumplimiento del acuerdo de paz entre Israel y Hamás.
Reacciones y contexto del conflicto
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, también confirmó el traslado del cuerpo y reafirmó el compromiso del gobierno: «El esfuerzo para regresar a los rehenes todavía está en proceso y no terminará hasta que el último vuelva». Esta declaración se produce horas después de que Hamás anunciara que había exhumado el cadáver que sería transferido esa misma noche a través de la Cruz Roja Internacional.
La organización humanitaria entregó primero el cuerpo a las FDI dentro del enclave palestino, para su posterior traslado a suelo israelí. Estas entregas son parte de un complejo y frágil acuerdo de paz en curso, donde uno de los puntos más sensibles es la repatriación de los cuerpos de rehenes israelíes fallecidos durante el conflicto.
Hamás ha justificado las limitaciones en la recuperación de cuerpos, argumentando que muchos de ellos han quedado sepultados bajo los escombros tras dos años de ofensiva israelí. Las FDI reiteraron que «Hamás tiene la obligación de cumplir el acuerdo y dar los pasos necesarios para el regreso de todos los rehenes».
Denuncias y situación actual de los rehenes
Desde el otro lado del conflicto, el servicio de Defensa Civil gazatí denunció lo que calificó como un «doble rasero» por parte de la comunidad internacional y de Israel. Señalaron que se permite la entrada de maquinaria pesada para recuperar los cuerpos de los rehenes, pero no para localizar los restos de los más de 10 000 palestinos que, según afirman, están sepultados bajo los escombros en distintos puntos de la Franja.
Hasta la fecha, Hamás ha entregado los cuerpos de nueve rehenes israelíes. Con el cadáver entregado recientemente, la cifra ascendería a diez. Sin embargo, aún permanecen sin ser localizados otros 19 rehenes fallecidos, una situación que las autoridades israelíes reconocen y que forma parte del complejo escenario humanitario y político del conflicto.
