El ejército de Israel llevó a cabo este martes ataques en la Franja de Gaza que resultaron en la muerte de al menos siete palestinos, en clara violación del alto el fuego establecido la semana pasada. De acuerdo con fuentes locales, seis personas fallecieron en la ciudad de Gaza y una más en Khan Younis mientras revisaban los daños en sus hogares tras los recientes bombardeos.
En el barrio de Shujaiya, al este de Gaza, cinco de las víctimas fueron alcanzadas en un ataque aéreo mientras inspeccionaban sus viviendas, según informó la Defensa Civil Palestina. Por otro lado, un ataque con drones en al-Fukhari, cerca de Khan Younis, dejó otra víctima mortal. Estas acciones se producen a pesar de un acuerdo que estipulaba un alto el fuego, el cual, según se acordó, debía suspender todas las operaciones militares, incluidos bombardeos y ataques de artillería.
La amenaza de reanudación de ataques
A pesar de los recientes eventos, Israel ha dejado claro que está dispuesto a reanudar su ofensiva militar. El Ministro de Defensa israelí, Israel Katz, anunció que el ejército reiniciará los ataques una vez que se complete la primera fase del intercambio de rehenes. Este acuerdo, que se había concretado en medio de un ambiente diplomático tenso, se vio empañado por la falta de un plan de paz sólido y por la continua violencia en la región.
El acuerdo de alto el fuego, que entró en vigor el pasado viernes, preveía la entrega de los cuerpos de los rehenes «dentro de las 72 horas siguientes a la entrada en vigor del alto el fuego». Sin embargo, Katz advirtió que las Fuerzas de Defensa de Israel están preparadas para llevar a cabo operaciones militares, especialmente para «destruir a Hamas», subrayando que la desmilitarización de Gaza es una prioridad.
El contexto de la violencia
La situación en Gaza ha alcanzado niveles críticos. Desde el inicio del conflicto, más de 67 000 palestinos han perdido la vida, la mayoría de ellos mujeres y niños, y cerca de dos millones de personas han sido desplazadas. La presión internacional ha crecido, y se han convocado movilizaciones en diferentes partes del mundo para exigir el cese de la violencia.
La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos, especialmente tras la reciente aparición de Donald Trump en Egipto, donde se discutieron posibles soluciones, aunque sin un plan de paz definitivo. Las tensiones continúan, y la promesa de reanudar los ataques por parte de Israel ha generado un clima de incertidumbre en la región, manteniendo a todos los ojos sobre Gaza y Palestina.
Las manifestaciones y acciones programadas para el 15 de octubre de 2023 en España y otros países son un intento de mantener la presión sobre los gobiernos para que actúen y eviten que se reanude la masacre en Gaza. La situación sigue siendo crítica, y la comunidad internacional debe actuar con urgencia.