El ministro de Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, ha declarado que su país está preparado para acoger la próxima cumbre entre Vladimir Putin y Donald Trump con el objetivo de facilitar un diálogo que permita restaurar la paz en Europa. Esta afirmación se produce en un contexto donde el país ha defendido consistentemente la necesidad de paz desde el inicio del conflicto en Ucrania.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Szijjártó subrayó que «garantizaremos todas las condiciones para unas conversaciones productivas». Esta declaración responde a las dudas sobre la posible entrada de Putin en Europa, debido a la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional. La situación se complica aún más considerando las tensiones geopolíticas actuales.
La cumbre se llevará a cabo en Budapest y forma parte de los esfuerzos por abordar el conflicto en Ucrania. Antes de hacer esta declaración, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, se comunicó directamente con el presidente ruso, un hecho que fue confirmado por el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. Orbán utilizó su perfil de Facebook para informar que «los preparativos están en marcha», destacando la importancia de este encuentro.
Según la agencia rusa TASS, se espera que la cumbre entre Putin y Trump «podría tener lugar en dos semanas o un poco después», ya que ambos líderes han acordado que «no se debe posponer nada». Este encuentro podría ser crucial no solo para las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, sino también para el futuro de la paz en Europa en un momento de creciente incertidumbre.
La disposición de Hungría para facilitar este diálogo refleja su papel estratégico en la política europea y su interés por jugar un papel activo en la resolución de conflictos en la región. Con el telón de fondo de la guerra en Ucrania, el éxito de estas conversaciones será observado de cerca por la comunidad internacional.