Ghislaine Maxwell, exnovia de Jeffrey Epstein y acusada de reclutar menores para sus fiestas, ha solicitado la revocación de su condena a 20 años de prisión por tráfico sexual de menores. Su defensa argumenta que un acuerdo de culpabilidad alcanzado por Epstein con el Departamento de Justicia en 2007 debería haberla protegido de juicio y condena, ya que este pacto prohíbe el enjuiciamiento de otros implicados a cambio de la admisión de culpabilidad del empresario.
A pesar de que su nombre no aparece entre los co-conspiradores mencionados en dicho acuerdo, los abogados de Maxwell sostienen que esto no es un impedimento para que ella pueda beneficiarse de las disposiciones del mismo. «Estamos apelando no solo a la Corte Suprema, sino al presidente, para que reconozcan lo profundamente injusto que es usar como chivo expiatorio a Ghislaine Maxwell por los crímenes de Epstein», declaró su abogado, David Markus.
Reuniones con la Administración Trump
La situación de Maxwell ha cobrado relevancia mediática recientemente, especialmente tras su encuentro con Todd Blanche, número dos del Departamento de Justicia, en un juzgado federal en Tallahassee, Florida. Durante esta reunión, se discutieron posibles informaciones que Maxwell pudiera tener sobre delitos sexuales asociados a Epstein y otros personajes influyentes que asistieron a sus fiestas, incluidos políticos y empresarios. El nombre del expresidente Donald Trump ha surgido en este contexto, lo que añade una capa de complejidad política al asunto.
Trump, quien hasta el momento no ha comentado sobre la posibilidad de indultar a Maxwell, afirmó que «nadie le ha pedido» tal acción y consideró «inapropiado» discutirlo en este momento, aunque recordó que tiene la autoridad para hacerlo. Este comentario se produce mientras la presión política aumenta sobre su Administración por la falta de transparencia en la divulgación de la lista de clientes de Epstein.
La presión sobre Trump y la falta de transparencia
Tanto los demócratas como los republicanos han expresado su preocupación por la opacidad en la gestión del caso Epstein, cuestionando la decisión de no hacer pública la lista de personas involucradas con el delincuente sexual. Los seguidores del movimiento de Trump, conocido como Make America Great Again, han manifestado su descontento con la situación actual, a lo que Trump ha respondido pidiendo que se deje de lado el tema de Epstein.
La defensa de Ghislaine Maxwell, al apelar su condena y buscar protección bajo el acuerdo de Epstein, pone de relieve las complicadas dinámicas legales y políticas que rodean este caso, que sigue captando la atención de los medios de comunicación y del público en general.