Una joven egipcia de 18 años ha fallecido de forma repentina en Roma mientras participaba en el Jubileo de la Juventud, un evento que congrega a cientos de miles de jóvenes de todo el mundo. La tragedia ocurrió en la noche del 2 de agosto de 2025, cuando la joven sufrió un fallo cardíaco en el autobús que la trasladaba a su alojamiento en la parroquia de Artena.
El Papa León XIV ha lamentado esta pérdida, recibiendo la noticia «con profundo dolor», según un comunicado de la Santa Sede. En respuesta, ha contactado con el obispo titular de Tarso y auxiliar de la Iglesia Patriarcal de Antioquía de los Greco-Melkitas para Egipto, monseñor Jean-Marie Chami, para expresar su «cercanía espiritual a los familiares» de la víctima. Esta tarde, el Papa recibirá a los compañeros de viaje de la joven fallecida en una reunión marcada por la emoción y el consuelo espiritual.
Un evento de gran significado espiritual
El Jubileo de la Juventud ha reunido a jóvenes de 146 países, convirtiendo a Roma en un punto de encuentro de fe y esperanza. Esta celebración, considerada uno de los eventos más esperados del Año Santo, culminará con una vigilia presidida por el Papa en la gran explanada de Tor Vergata, lugar emblemático donde Juan Pablo II reunió a millones en el año 2000.
La vigilia, que espera atraer a cientos de miles de participantes, es una ocasión para la reflexión y la oración. La Santa Sede ha indicado que el encuentro será «una ocasión de oración y consuelo espiritual para los jóvenes, aún conmovidos por este doloroso suceso». Los organizadores del evento han manifestado su compromiso con la memoria de la joven egipcia, integrando momentos de recogimiento en su programa.
La juventud católica se une en luto
La muerte de la joven ha dejado una profunda huella en los asistentes del Jubileo, quienes han expresado su solidaridad y consternación. En un contexto donde la juventud busca redención y propósito, este trágico suceso ha añadido una dimensión de tristeza a las celebraciones. A pesar de la adversidad, los jóvenes continúan congregándose, reafirmando su fe y su compromiso con la comunidad global.
La Santa Sede también ha asegurado oraciones de sufragio y ha invocado consuelo para todos aquellos que lloran la pérdida de la joven, reflejando así el espíritu de unidad y compasión que caracteriza este evento. La jornada culminará con una misa multitudinaria oficiada por el Papa, donde se espera que se rinda homenaje a la joven y se ofrezca consuelo a quienes la conocieron.