En un acto conmovedor, familiares y amigos de Natix Antix se reunieron en la Plaza Independencia de Mendoza para exigir justicia, dos años después de su trágica muerte en circunstancias aún no esclarecidas. Natali Cardozo Guiñazú, conocida como Natix, fue detenida el 6 de septiembre de 2023 por la Policía en la Comisaría 49 de Rodeo del Medio y fue encontrada sin vida en una celda de la Comisaría 61 de Fray Luis Beltrán el domingo siguiente.
Según un informe de la Subdirección de Ejecución Penal de la Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, Natali fue trasladada al Hospital psiquiátrico El Sauce el 7 de septiembre mediante una derivación de la Oficina Fiscal N° 16, la misma que intervino en su detención. Sin embargo, tras ser llevada de regreso a la comisaría, fue trasladada nuevamente a la subcomisaría 61, donde se produjo su muerte.
Natix Antix era mucho más que una amiga; era una activista comprometida con su comunidad, conocida por su estilo de vida punk y su dedicación a tejer redes de apoyo en toda Latinoamérica. Su pasión por la música, la poesía y la literatura se reflejaba en su labor de recolectar libros para personas privadas de libertad. Su último proyecto, junto a Ursula Morales, era la creación de una Biblioteca Popular que lleva su nombre.
Reivindicaciones y reclamos
Los amigos y allegados de Natix exigen que se visibilice su horrenda muerte en el contexto de una creciente represión por parte de la ultraderecha, que se traduce en discursos de odio y ataques a quienes no se ajustan a normas heteronormativas. Ellos claman por la rendición de cuentas de los responsables de su detención y por un rápido esclarecimiento de las circunstancias que rodearon su muerte, afirmando que «el Estado es responsable».
El gobernador Suárez, el ministro de Seguridad Raúl Levrino, y el entonces director de la Policía de Mendoza Marcelo Calipo, así como la directora del Hospital Psiquiátrico El Sauce, son mencionados como figuras que deben rendir cuentas. La provincia de Mendoza ha sido objeto de críticas por un historial de muertes en comisarías y a manos de agentes policiales, lo que ha generado un clima de desconfianza hacia las fuerzas de seguridad.
Peligro para otros artistas y activistas
En medio de este clima de tensión, se recuerda también la situación de Mauro Cuello, un artista callejero que se encuentra en peligro tras ser golpeado en circunstancias dudosas. Esto resalta la urgencia de la demanda de protocolos de salud mental que no pongan en riesgo la vida de las personas en situación de privación de libertad.
Las organizaciones por la diversidad han elevado sus voces afirmando que «fue la policía» y exigen que se establezcan medidas adecuadas para la protección de los derechos humanos. «¡Ni unx menos!», claman, recordando la necesidad de que no se repitan tragedias como la de Natix Antix en el futuro.
