Desarrollo urgente: La ex primera ministra de Noruega, Erna Solberg, ha anunciado este viernes su decisión de abandonar la dirección del Partido Conservador tras un devastador revés electoral, donde la formación obtuvo el peor resultado en las últimas 16 años.
En unos comicios celebrados el pasado lunes, los Conservadores se desplomaron al tercer lugar con solo el 14,6% de los votos, logrando 24 escaños en el Storting, el Parlamento unicameral noruego. Esta caída en picada es un duro golpe para una formación que había sido la principal fuerza política del país hace apenas un año.
Desde Gardermoen, en las afueras de Oslo, Solberg confirmó que su renuncia se hará oficial en la convención del partido programada para febrero del próximo año, según informes de Bloomberg.
Los resultados electorales también evidencian un cambio en el panorama político noruego, donde el Partido Laborista actual en el poder se impuso con un 28,2% de los votos y 54 escaños, seguido por el ultraderechista Partido del Progreso, que obtuvo el 23,9% y 47 escaños.
Después del recuento, Solberg reconoció el impacto negativo de estos resultados, señalando que «ya podemos decir que el Partido Conservador va a estar en la oposición durante la próxima legislatura». Este cambio ha generado cuestionamientos sobre su liderazgo, con voces dentro de su propio partido pidiendo nuevas direcciones.
La salida de Solberg marca un momento crucial en la política noruega, y se espera que dé pie a nuevos líderes y estrategias dentro de una formación que busca recuperar su influencia en el futuro político del país.
Los analistas políticos seguirán de cerca cómo esta decisión afectará la dinámica del Partido Conservador y el futuro de la política en Noruega, donde la competencia entre las fuerzas de derecha y el actual gobierno laborista se intensifica.