El volcán Lewotobi en Indonesia ha entrado en erupción, lanzando una impresionante columna de cenizas que alcanza los 18 kilómetros de altura sobre el nivel del mar. Esta actividad volcánica ha llevado a las autoridades a declarar la alerta máxima en la provincia de Nusa Tenggara Oriental, generando preocupación entre residentes y turistas.
La situación es crítica, ya que una densa nube negra de humo y cenizas se extiende por la región, representando una amenaza para la población. El Centro de Vulcanología y Mitigación de Riesgos Geológicos (PVMBG) ha establecido que nadie debe acercarse a menos de 6 kilómetros de la cumbre del volcán. Esta medida es vital para garantizar la seguridad de todos en la zona.
Impacto en el turismo y la economía local
Las consecuencias de la erupción se sienten especialmente en Bali, un destino turístico clave para la economía indonesia. Aunque la mayoría de los vuelos siguen operando, el aeropuerto de la isla ha comenzado a registrar retrasos en algunas salidas. Las autoridades aeroportuarias han intentado transmitir tranquilidad, asegurando que las operaciones son «seguras» y que se mantendrá una vigilancia constante sobre la evolución de la situación.
Hay que recordar que el Lewotobi ya había mostrado su capacidad destructiva el pasado mes de marzo, cuando varias aerolíneas se vieron obligadas a cancelar o posponer numerosos vuelos hacia Bali, lo que afectó gravemente al sector turístico. En noviembre de 2024, el volcán estuvo involucrado en una erupción que cobró la vida de casi una decena de personas, despertando el pánico entre la población local.
Un país en constante alerta
Indonesia, un archipiélago situado sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, es conocido por su intensa actividad volcánica y sísmica. Con más de 120 volcanes activos en su territorio, el país se enfrenta a un riesgo constante de erupciones. Esta realidad geológica convierte a Indonesia en una de las naciones más volátiles del planeta, y la erupción del Lewotobi es un recordatorio de los peligros que representan estos fenómenos naturales.
Las autoridades indonesias continúan monitorizando la actividad del volcán y están preparadas para implementar medidas adicionales si la situación se agrava. La comunidad internacional observa atentamente, reconociendo la importancia de la gestión de riesgos en regiones vulnerables a desastres naturales. La población y los turistas deben seguir las indicaciones de las autoridades para garantizar su seguridad en estos tiempos inciertos.
