El tifón Kalmaegi ha causado la muerte de al menos 52 personas y ha dejado a 13 desaparecidos en Filipinas, donde cerca de 437 000 ciudadanos han sido evacuados debido a su devastador paso. Según el Consejo Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC), más de 706 000 personas en 241 municipios se han visto afectadas por el fenómeno meteorológico, que actualmente se dirige hacia Vietnam tras ingresar al mar de China Meridional.
El tifón tocó tierra la medianoche del lunes cerca de la localidad de Silago en el este del país, golpeando con especial severidad a la isla de Cebu. Medios locales han reportado más de 40 muertes en esta región, donde varias localidades han quedado completamente inundadas y numerosos vehículos han sido arrastrados por las aguas. Esta catástrofe se suma a la tragedia del octubre de 2023, cuando un terremoto de magnitud 6,9 afectó a Cebu, dejando al menos 72 muertos.
Impacto y advertencias meteorológicas
En la mañana del miércoles, el tifón pasó por la isla de Palawan, uno de los principales destinos turísticos de Filipinas, y se encuentra en aguas costeras de El Nido. La Agencia Meteorológica de Filipinas (Pagasa) ha alertado sobre un «alto riesgo de marejada ciclónica potencialmente mortal y destructiva», con alturas que podrían superar los tres metros en las próximas 24 horas en las comunidades costeras vulnerables de Palawan.
El servicio meteorológico de la provincia meridional china de Hainan también ha emitido una alerta de nivel cuatro ante la aproximación de Kalmaegi, que ha provocado una gran preocupación en la región.
Filipinas es un país que sufre anualmente unos veinte tifones y tormentas tropicales, especialmente durante la temporada de lluvias, que habitualmente se extiende desde junio hasta noviembre o diciembre. La situación actual resalta la vulnerabilidad de la nación frente a los desastres naturales y la necesidad de preparar medidas efectivas para mitigar sus efectos.
