La Cámara de Diputados de Brasil ha dado un giro significativo en el caso del expresidente Jair Bolsonaro, al aprobar en la madrugada del 10 de diciembre de 2025 un proyecto de ley que busca reducir sus penas por los delitos relacionados con el intento de golpe de Estado tras las elecciones de 2022. Esta decisión podría permitir que Bolsonaro, actualmente encarcelado, salga de prisión en poco más de dos años si el Senado también da su aprobación.
Bolsonaro, quien fue condenado a 27 años de prisión por la Corte Suprema, se enfrenta a varias penas por delitos de golpismo, pero el nuevo proyecto de ley establece que no se acumularán las penas por los crímenes que se consideran similares. Esto significa que, en lugar de cumplir las penas de forma acumulativa, solo se aplicaría la más severa, que es la de golpe de Estado, con una máxima de 12 años.
Detalles del proyecto de ley y su contexto
El proyecto también propone que la pena se reduzca entre un tercio y dos tercios si los delitos se cometen en el contexto de un tumulto, como el asalto a las sedes del Ejecutivo, el Congreso y la Corte Suprema en Brasilia el pasado 8 de enero de 2023. Además, facilitaría el proceso de transición de régimen cerrado a semiabierto para aquellos condenados, permitiendo que, tras cumplir una sexta parte de la pena, puedan optar por este régimen, o una cuarta parte si hubo violencia.
Según el diputado Paulo Pereira da Silva, ponente del proyecto, la aplicación de estas nuevas medidas podría permitir a Bolsonaro dejar el régimen cerrado en un periodo relativamente corto. Entre los otros beneficiarios potenciales se encuentran altos mandos militares y antiguos ministros que apoyaron los intentos de Bolsonaro de aferrarse al poder tras su derrota electoral frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Reacciones y tensiones en el debate
El debate sobre este proyecto no estuvo exento de tensión. Varios diputados, incluidos los del Partido de los Trabajadores (PT), criticaron duramente la iniciativa, acusando a la Cámara de Diputados de «abrazar el golpismo». Lindbergh Farias, líder de los diputados del PT, expresó su rechazo a la medida, subrayando que esta podría interpretarse como una justificación de las acciones criminales de Bolsonaro.
Inicialmente, el Partido Liberal de Bolsonaro buscaba una amnistía total que anulara su condena, pero esa solicitud fue rechazada por la mayoría de las formaciones, incluso algunas de la derecha. El líder de los diputados liberales, Sóstenes Cavalcante, defendió el texto como la opción «posible» y aseguró que el expresidente lo apoya.
El bolsonarismo continúa defendiendo que no hubo un intento de golpe de Estado, sino que lo ocurrido el 8 de enero fue un acto de vandalismo. En el contexto del debate, se produjeron momentos de tensión, con enfrentamientos y forcejeos entre diputados y miembros de seguridad legislativa.
Este desarrollo legislativo marca un nuevo capítulo en la política brasileña y podría tener implicaciones significativas para el futuro de Jair Bolsonaro y sus aliados en el país.
