El Arsenal ha conseguido una contundente victoria al derrotar al Atlético de Madrid por 4-0 en el Emirates Stadium en un partido que dejó a los colchoneros sin respuestas. Tras una primera mitad equilibrada, el conjunto londinense desató su potencial ofensivo en la segunda parte y aplastó a su rival.
Un primer tiempo igualado
El encuentro comenzó con dos estilos claramente diferenciados. El Arsenal buscaba el control del balón y un ritmo alto desde el primer minuto, mientras que el Atlético apostaba por su tradicional solidez defensiva y rápidas transiciones. En los primeros 45 minutos, la igualdad fue máxima: los de Mikel Arteta dominaban la posesión, pero la defensa rojiblanca, liderada por Jan Oblak, se mostró firme. Aunque el Atlético logró generar un par de ocasiones, incluyendo un disparo que se estrelló en el poste, el Arsenal logró contener los ataques y mantener el marcador a cero.
El vendaval del Arsenal
La segunda mitad fue un punto de inflexión. Tras el descanso, el Arsenal salió con más intensidad y en el minuto 57, Gabriel Magalhães abrió el marcador con un cabezazo tras un saque de falta ejecutado por Declan Rice. Este gol desató un auténtico vendaval local, con Gabriel Martinelli anotando el segundo en el minuto 64 tras una brillante jugada colectiva entre Martin Ødegaard y Bukayo Saka. El Atlético, que había resistido hasta ese momento, se desmoronó por completo. Apenas tres minutos después, Viktor Gyökeres aprovechó un error en la salida del balón para anotar el tercero, y en el 70’, volvió a marcar, dejando sin respuesta a la defensa madrileña.
En tan solo 13 minutos, el Arsenal había destrozado el sistema colchonero. A partir de ahí, el equipo londinense controló el partido con inteligencia, con cambios estratégicos que les permitieron mantener la posesión y minimizar el riesgo. La derrota por 4-0 fue un duro golpe para el Atlético de Madrid, que no pudo reaccionar ante la ofensiva arrolladora del Arsenal.
Consecuencias para la Champions League
Con esta victoria, el Arsenal suma su tercera victoria consecutiva en la Champions League y se afianza en la tercera posición de su grupo, empatando a puntos con el PSG y el Inter de Milán. Con un golaverage favorable de +8, se perfila como uno de los mejores primeros de la fase. Por otro lado, el Atlético de Madrid se encuentra en una situación delicada, con solo una victoria y dos derrotas que lo sitúan en una posición peligrosa y la necesidad urgente de ganar en los próximos encuentros para mantener opciones de avanzar a la fase final.
La desconexión del equipo tras el primer gol fue crucial; un partido equilibrado se desmoronó en apenas un cuarto de hora. Diego Simeone deberá trabajar en la moral de un vestuario que ha sufrido un varapalo europeo que podría tener repercusiones a largo plazo.