Los ecuatorianos han expresado un contundente rechazo a las cuatro propuestas de reforma presentadas por el presidente Daniel Noboa en un referéndum celebrado el 17 de noviembre de 2025. Este resultado se traduce en un claro descontento de la ciudadanía, que tan solo hace seis meses eligió a Noboa como su presidente. El referéndum abarcaba cuestiones críticas, incluyendo la posibilidad de permitir bases militares extranjeras en el país, algo prohibido desde 2008.
Resultados del referéndum y sus implicaciones
La instalación de bases militares fue rechazada por un 60,6% de los votantes. Las otras tres propuestas también fueron desestimadas, con un 58% de oposición a la eliminación de la financiación estatal a los partidos políticos, un 53% en contra de la reducción de escaños en la Asamblea Nacional y un 62% que se opuso a la creación de una Asamblea Constituyente para reescribir la Constitución vigente.
La participación en el referéndum fue alta, alcanzando el 80% del electorado, lo que resalta la relevancia de las decisiones tomadas por la ciudadanía. Noboa, en respuesta a estos resultados, afirmó en la red social X que «los ecuatorianos han hablado» y que respetará la voluntad del pueblo, aunque dejó claro que su compromiso con el país «no cambia; se fortalece».
Reacciones políticas y contexto de violencia
El rechazo a las reformas ha sido celebrado por figuras políticas como el exmandatario Rafael Correa, quien destacó que la Constitución de 2008, que su gobierno impulsó, ha sido validada nuevamente por el pueblo. Luisa González, excandidata presidencial y heredera política de Correa, también se pronunció al respecto, afirmando que “Ecuador venció al odio”.
El partido opositor, Revolución Ciudadana, criticó el gasto «millonario» del referéndum y lo calificó de «distracción» del gobierno para privatizar la educación y la sanidad. Este contexto de descontento político se agrava por una escalada de violencia en el país, atribuida al narcotráfico. Ecuador, que alguna vez fue considerado un oasis de seguridad, enfrenta ahora una oleada de crímenes, con un homicidio cada hora.
El gobierno de Noboa ha sido señalado por violaciones a los derechos humanos en su lucha contra el narcotráfico. En este sentido, Noboa argumentó que la reforma constitucional era necesaria para endurecer las leyes contra el crimen, aunque su propuesta no detalló claramente el contenido de la nueva Constitución.
La contundente respuesta de los ciudadanos en las urnas marca un giro significativo en la política ecuatoriana y pone en jaque los planes del gobierno de Noboa, que contemplaba el establecimiento de bases estadounidenses en su territorio, lo que podría reabrir un debate sobre la soberanía nacional y la intervención extranjera en el país.
