Decenas de diputados, eurodiputados y alcaldes de varios países han lanzado un contundente llamamiento a los gobiernos para que garanticen la llegada de la misión de ayuda humanitaria a Gaza, en medio de las crecientes amenazas del Estado de Israel. Este mensaje, que se ha difundido a nivel internacional, busca solidarizarse con la Flotilla Global Sumud, que agrupa a representantes de más de 40 países en numerosas embarcaciones dispuestas a llevar asistencia a la población de Gaza.
La Flotilla Global Sumud, que zarpará a pesar de las adversas condiciones meteorológicas, ha tenido que regresar temporalmente a Barcelona, pero se espera que reinicie su viaje hacia Gaza en un plazo de dos semanas. Entre los signatarios del llamamiento se encuentran destacados políticos como el exlíder del Partido Socialista (PS) de Portugal, Pedro Nuno Santos, y los actuales líderes de los partidos Livre y PAN, Rui Tavares e Inês Sousa Real, así como la coordinadora del Bloque de Izquierda, Mariana Mortágua.
Un mensaje claro a la comunidad internacional
El comunicado conjunto de estos representantes electos enfatiza la necesidad urgente de abrir un corredor humanitario seguro y permanente hacia Gaza. En el documento se destaca que la población civil debe tener acceso a la ayuda humanitaria sin restricciones ni demoras, subrayando que esto es un imperativo moral y legal. Asimismo, los firmantes piden protección para la Flotilla Global Sumud, resaltando su derecho y deber de participar en iniciativas humanitarias pacíficas.
Los firmantes también hacen un llamado a la comunidad internacional para que actúe con firmeza en defensa del derecho internacional. En particular, se menciona la obligación de todos los países de proteger a los civiles en zonas de conflicto y facilitar la distribución de ayuda humanitaria, sin excusas ni aplazamientos. Este compromiso se considera una responsabilidad histórica y legal que debe ser cumplida por todos.
La situación en Gaza y el papel de la comunidad internacional
El comunicado también aborda el uso del hambre como arma de guerra, lo que constituye una violación del artículo 54 de los protocolos adicionales de la Convención de Ginebra. Los firmantes reafirman su compromiso con la paz, la dignidad humana y el respeto al derecho internacional, recordando que toda ocupación es ilegal en virtud de este marco legal.
El llamamiento ha reunido a una amplia variedad de representantes políticos de diferentes países, reflejando un creciente consenso internacional sobre la necesidad de actuar con urgencia en la crisis humanitaria que enfrenta Gaza. La historia juzgará a las naciones no solo por sus palabras, sino por sus acciones en la protección de la vida humana en momentos de vulnerabilidad.
