La Guardia Civil ha desarticulado en Toledo el grupo violento juvenil conocido como AB7, vinculado a la organización de los Trinitarios, en una operación denominada ABETUL. En este operativo, se han detenido a cuatro personas, de las cuales tres son menores de edad, acusadas de pertenencia a grupo criminal, lesiones, extorsión y amenazas.
El inicio de esta operación se produjo tras una serie de altercados y hechos delictivos que generaron una notable alarma social en varias localidades de la provincia de Toledo, donde jóvenes, en su mayoría menores, protagonizaban incidentes violentos. La investigación realizada permitió identificar a los miembros de AB7 y desmantelar su estructura interna, conocida como el “CORO”, que actuaba como eje operativo de la organización.
Actividades del grupo AB7 y su captación de menores
Según detalla el Ministerio del Interior, el grupo AB7 tenía como objetivo consolidarse como una banda violenta en Toledo, siguiendo patrones típicos de otras bandas juveniles vinculadas a los Trinitarios. Entre las prácticas más preocupantes de esta organización se encuentra la captación de menores a través de redes sociales, una estrategia que utilizan para expandir su influencia en diferentes zonas del país.
La Guardia Civil ha informado que estas organizaciones suelen contar con jerarquías internas bien definidas, donde cada miembro tiene asignadas funciones concretas. En numerosos casos, los menores son inducidos a abandonar sus hogares y participar en actividades delictivas que financian a la banda.
Colaboración con la Fiscalía de Menores
La operación ABETUL ha sido desarrollada por el Grupo de Información de la Guardia Civil de Toledo, en estrecha colaboración con la Fiscalía de Menores de Toledo. Esta coordinación ha permitido actuar de manera inmediata ante la implicación de jóvenes en esta estructura criminal, buscando proteger a los menores de las actividades delictivas que promueve el grupo.
Las autoridades continúan trabajando para desmantelar redes que explotan a los jóvenes y para garantizar la seguridad en las comunidades afectadas por la violencia juvenil. La desarticulación de AB7 representa un paso significativo en la lucha contra la criminalidad en la región, aunque se advierte que el problema de las bandas juveniles sigue siendo un desafío complejo y persistente.
