El 19 de noviembre de 2025, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, recibió en la Casa Blanca a la estrella del fútbol mundial, Cristiano Ronaldo, durante una cena que formó parte de la delegación que acompaña al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman. Este encuentro destaca el interés del mandatario estadounidense en fortalecer las relaciones diplomáticas y comerciales con el reino árabe.
En un discurso de bienvenida, Trump elogió la presencia de Ronaldo, quien actualmente milita en el equipo saudí Al-Nassr. El presidente comentó que su hijo, Barron Trump, estaba «muy ilusionado por conocer a Cristiano Ronaldo en persona», lo que añade un matiz personal a la cita.
Una cena marcada por la lluvia y la colaboración internacional
La cena, que tuvo lugar en el Salón Este de la Casa Blanca, se retrasó debido a las inclemencias del tiempo; la alfombra roja tuvo que ser cubierta por una carpa debido a la fuerte lluvia que caía sobre Washington D.C. Esta situación no impidió que el evento transcurriera con un ambiente de cordialidad y camaradería.
Además de Cristiano Ronaldo, Trump también recibió a Elon Musk, el magnate tecnológico, quien hizo su regreso a la Casa Blanca después de un periodo de distanciamiento con el presidente. La presencia de estas dos figuras emblemáticas en la cena subraya la importancia de la colaboración entre el deporte, la tecnología y la política en el ámbito internacional.
Arabia Saudí como aliado estratégico
Durante el evento, Trump reafirmó su compromiso de designar a Arabia Saudí como un aliado militar prioritario de la OTAN, además de anunciar la venta de aviones de combate F-35 al país árabe. Este enfoque resalta la intención de Estados Unidos de fortalecer la cooperación militar y económica con sus aliados en la región, en un contexto de crecientes tensiones en el Medio Oriente.
La cena no solo sirvió como un encuentro social, sino también como una plataforma para discutir temas cruciales relacionados con la paz y la prosperidad global. Al calificar a Mohammed bin Salman como «un verdadero socio para la paz y la prosperidad», Trump busca consolidar una alianza que beneficie a ambas naciones.
Este evento refleja cómo el fútbol y la tecnología se entrelazan con la política internacional, creando oportunidades de diálogo y cooperación en un mundo interconectado. La cena en la Casa Blanca es un ejemplo de cómo las personalidades influyentes pueden contribuir a la diplomacia global.
