El Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 6 de Buenos Aires ha condenado este miércoles a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte a un total de 18 años de prisión por el intento de asesinato de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1 de septiembre de 2022 frente a su domicilio. Esta decisión pone fin a uno de los juicios más mediáticos de la historia reciente de Argentina.
Sabag Montiel, de 37 años, ha sido sentenciado a 10 años de prisión por el delito de homicidio agravado en grado de tentativa, así como por la portación ilegal de un arma de guerra. Por su parte, su entonces pareja, Uliarte, ha recibido una pena de 8 años por su papel como “partícipe necesaria” en el atentado fallido. En contraste, Nicolás Carrizo, inicialmente señalado como líder del grupo, ha sido absuelto al no encontrarse pruebas concluyentes en su contra.
Los detalles del intento de magnicidio
El atentado tuvo lugar cuando Sabag Montiel apuntó un arma cargada a escasos centímetros del rostro de Fernández de Kirchner, quien en ese momento ejercía como vicepresidenta. Sin embargo, el disparo no se efectuó debido a un fallo mecánico del arma. La escena fue captada por varios testigos y rápidamente se convirtió en un acontecimiento de gran repercusión política y social.
Durante su declaración en el juicio, Sabag Montiel confesó su intención de matar a la exmandataria, aunque en la vista final insistió en que el proceso judicial en su contra fue un “montaje”. Uliarte, en cambio, optó por guardar silencio en la audiencia final, mientras que Carrizo, tras su absolución, criticó la lentitud del sistema judicial argentino, afirmando que “los tres años que pasé preso nadie me los va a devolver”.
Contexto político y repercusiones
La Fiscalía había solicitado inicialmente 15 años de prisión para Sabag Montiel y 14 para Uliarte, mientras que la acusación particular de Fernández de Kirchner pedía la misma pena para ambos. Finalmente, el tribunal, presidido por la jueza Sabrina Namer, redujo las penas tras considerar las circunstancias atenuantes y la colaboración parcial de los acusados.
Este intento de magnicidio se dio en un contexto político complicado, ya que Fernández de Kirchner estaba siendo investigada por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras públicas durante su mandato. A lo largo de este año, la expresidenta fue condenada a 6 años de prisión, pena que actualmente cumple en su domicilio, además de una inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.
Es relevante destacar que, a diferencia de 2022, cuando miles de seguidores se movilizaron en apoyo a Fernández de Kirchner tras el atentado, en esta ocasión no se registraron concentraciones en las inmediaciones del tribunal durante la sentencia.
La condena impuesta a Sabag Montiel también se suma a otra pena de 4 años y 3 meses que cumple desde mayo por posesión y distribución de material de explotación sexual infantil, elevando su condena total a 14 años y 3 meses de prisión.
