La **Administración General de Aduanas de China** ha decidido prohibir la importación de productos avícolas de **España** debido a los brotes de **gripe aviar** de alta patogenicidad que se han registrado en diversas regiones del país europeo. Esta medida, efectiva desde el **7 de agosto de 2025**, busca prevenir la propagación de la enfermedad y proteger la seguridad del ganado nacional.
El anuncio se produjo en un comunicado oficial a finales de la semana pasada, donde se indicaron las restricciones tanto para las importaciones directas como indirectas de productos avícolas y sus derivados, incluyendo los procesados. Además, se establecen protocolos rigurosos para el tratamiento de desechos animales o agrícolas que lleguen a China desde España, con supervisión aduanera y sanciones para quienes incumplan estas normas.
Contexto del mercado avícola español
Esta prohibición es un duro golpe para el sector avícola español, que se había preparado para ampliar sus exportaciones a China tras la firma de un acuerdo en abril de este año entre el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, **Luis Planas**, y la viceministra de Aduanas de China, **Lu Weihong**. Dicho protocolo permitiría a los productores españoles acceder a un mercado que, según el Ministerio de Agricultura, es un gran demandante de carne de ave y otros productos con escasa capacidad de comercialización en otros mercados.
Desde junio de 2018, ambos países han suscrito un total de **11 protocolos** para abrir el mercado chino a productos agroalimentarios españoles, con los últimos centrados en el porcino y la cereza. En 2024, España exportó a China productos agroalimentarios por valor de **1 864 millones de euros**, generando un saldo comercial positivo de **253 millones de euros**.
Repercusiones en el comercio internacional
La decisión de China de prohibir las importaciones avícolas españolas también refleja una tendencia más amplia en la que se han tomado medidas similares contra otros países, como ocurrió en mayo con las importaciones de pollo brasileño. Las autoridades chinas no han especificado un plazo para la finalización de estas restricciones, lo que genera incertidumbre en el sector y plantea desafíos para los productores que buscaban diversificar sus mercados.
Las acciones de China subrayan la importancia de mantener altos estándares de bioseguridad en la producción avícola y la necesidad de que los países exportadores se adapten a las exigencias del mercado global. La situación actual exige una respuesta coordinada y efectiva para salvaguardar la salud pública y la estabilidad económica del sector avícola en España.
