Antonio Banderas ha expresado su preocupación por la situación actual de la juventud y su relación con las redes sociales, destacando el «déficit de atención extraordinario» que percibe en los espectadores más jóvenes. Durante una reciente función, el actor malagueño reflexionó sobre su experiencia al observar a los jóvenes en el teatro, donde notó que muchos no pueden permanecer sentados durante más de media hora.
Un análisis crítico de la política y la sociedad
El actor, con más de cuatro décadas de carrera, comparó la actual clase política con «un patio de colegio», afirmando que «ha habido un descenso del nivel de capacitación de los dirigentes». Banderas considera que esto se refleja en el tono de los discursos y debates, lo que, a su juicio, es «un crimen». Su crítica se extiende más allá de la política, señalando que el uso excesivo de las redes sociales ha causado un daño significativo en la capacidad de atención de la sociedad.
“Vivimos como de pequeños ‘orgasmitos’”, comentó Banderas, haciendo referencia a la forma en que las personas consumen contenido de manera rápida y superficial, similar a pasar imágenes en una pantalla. Reconoció ser también víctima de esta adicción, admitiendo que, a veces, se siente atrapado por la tecnología en su vida personal. «Estoy en la cama y digo: ¡Pero llevo una hora haciendo el tonto con esto!», expresó.
La importancia de la lectura en la formación de los jóvenes
Banderas aboga por fomentar el hábito de la lectura entre los jóvenes, argumentando que «alguien tiene que decirles que detrás de cada libro hay un premio al final». Según él, las ideas que se adquieren a través de la lectura son fundamentales para el desarrollo intelectual y personal de los jóvenes.
Durante el coloquio, el actor Toni Cantó hizo mención a las palabras del filósofo y pedagogo español Gregorio Luri, quien sostiene que la capacidad de atención es el nuevo cociente intelectual. Esta afirmación resuena en un contexto donde la aceleración de la vida moderna dificulta la concentración y la reflexión profunda.
La crítica de Banderas hacia la falta de atención en la juventud y su defensa de la lectura como herramienta de crecimiento personal son un llamado a la reflexión en un mundo cada vez más dominado por la inmediatez y el consumo rápido de información. En sus palabras, se encuentra una invitación a retomar el interés por lo que realmente importa.

 
            
 
             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
         
             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                             
                     
                     
                