El Gran Premio de Singapur, celebrado el 1 de octubre de 2023, dejó una vez más su huella en la Fórmula 1, destacando la actuación excepcional de Fernando Alonso, quien, a pesar de los errores de su equipo, Aston Martin, logró alzarse como el piloto del día. La carrera, que tuvo lugar en las exigentes calles de Marina Bay, culminó con la victoria de George Russell de Mercedes, seguido de Max Verstappen en segunda posición y Lando Norris en tercera.
Alonso, que partió desde el décimo puesto, exhibió una notable capacidad de remontada. Tras una parada en boxes problemática donde se tardaron 9 segundos debido a una pistola atascada, el asturiano se encontró en una difícil situación, pero no se rindió. Aumentó su ritmo y, con varios adelantamientos magistrales, logró posicionarse séptimo, finalizando la carrera con un resultado que, aunque no satisface completamente, es un testimonio de su talento y determinación.
Errores y oportunidades en la pista
La carrera comenzó con una dinámica intensa, donde Piastri y Norris luchaban por puntos vitales. Piastri, que había tenido un contacto con Norris en la salida, se mantuvo firme en la cuarta posición, mientras que el británico intentaba recortar puntos a Verstappen, aunque sin éxito. La estrategia de Aston Martin contrastó con la de sus competidores, y los errores en el pit stop resultaron cruciales para el resultado final de Alonso.
Sin embargo, no todo fue negativo para el asturiano. En un brillante movimiento, adelantó a Hajdar en una maniobra que mostró su maestría al volante. Alonso, que había expresado su frustración por la comunicación con su equipo, comentó por radio: «Si me hablas en cada vuelta desconecto la radio», reflejando su deseo de concentrarse en la carrera. A pesar de los contratiempos, consiguió llevarse a casa seis valiosos puntos.
Sainz también se destaca en una remontada impresionante
La jornada fue igualmente favorable para Carlos Sainz, quien, partiendo desde la última posición, logró terminar décimo. Sainz, que comenzó la carrera desde el pit lane debido a la descalificación de los pilotos de Williams, tuvo que enfrentarse a un tráfico complicado. Sin embargo, su estrategia de alargar la primera parada le permitió realizar un stint efectivo con neumáticos blandos, lo que resultó en un punto que, dadas las circunstancias, se siente como un gran logro.
En resumen, el Gran Premio de Singapur dejó claro que la Fórmula 1 sigue siendo un deporte lleno de sorpresas y emoción, donde la habilidad de los pilotos se pone a prueba en cada curva. Mientras Alonso sigue demostrando que está en la cima de su forma, el equipo Aston Martin deberá reflexionar sobre sus errores para no repetirlos en futuras competiciones. La próxima cita promete ser aún más emocionante, con los pilotos listos para enfrentar nuevos desafíos en su camino hacia el campeonato.
