Galicia enfrenta un martes complicado debido a las adversas condiciones meteorológicas, con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activando la alerta naranja en el litoral de las provincias de A Coruña y Pontevedra. Se prevén rachas de viento intensas y un oleaje significativo que afectarán a estas áreas costeras.
Además de la alerta naranja, se ha emitido un aviso de nivel amarillo por lluvias, que impactará principalmente en la fachada atlántica gallega durante las próximas horas, extendiéndose hasta el miércoles. Las lluvias más intensas se concentrarán en la costa, mientras que la cordillera Cantábrica también experimentará vientos fuertes.
Consecuencias de las inclemencias meteorológicas
Las autoridades meteorológicas advierten de la posibilidad de densas nieblas matinales en regiones del interior peninsular, lo que podría dificultar la visibilidad en carretera durante las primeras horas del día. La situación es preocupante, ya que se han activado medidas de emergencia para hacer frente a posibles inundaciones.
Ante la previsión de lluvias intensas, la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior ha puesto en marcha el Plan Especial de Riesgo por Inundaciones de Galicia (Inungal) en fase de preemergencia. Este organismo recomienda a la población extremar las precauciones, evitando zonas costeras y ríos, y movilizar los recursos necesarios para responder a incidencias que puedan derivarse del temporal.
Un contraste en el clima peninsular
Mientras Galicia enfrenta condiciones climáticas adversas, el sur peninsular disfrutará de un día más tranquilo. En el Mediterráneo y los archipiélagos se espera un predominio de sol y temperaturas más suaves. Sin embargo, el frío ha llegado para quedarse: en Madrid, las máximas no superarán los 16 °C, mientras que en Castilla y León rondarán los 17 °C. En el Cantábrico, se esperan temperaturas más templadas, alcanzando los 22 °C en Bilbao y hasta 24 °C en Granada. En el Mediterráneo y Canarias, los termómetros superarán con facilidad los 20 °C.
Con estas condiciones, Galicia afronta un inicio de semana marcado por la inestabilidad y el riesgo costero, mientras el resto del país se prepara para un descenso generalizado de las temperaturas, dando paso a un ambiente plenamente otoñal.
