Al menos siete personas han perdido la vida y varias más han resultado heridas tras el accidente de un avión de carga de UPS que se estrelló el pasado martes, 3 de octubre de 2023, poco después de despegar del Aeropuerto Internacional de Louisville, en Kentucky. El incidente tuvo lugar alrededor de las 17:15 horas locales, cuando la aeronave, un McDonnell Douglas MD-11, impactó contra varios negocios cercanos, generando una explosión y una enorme columna de humo negro que se elevó sobre la zona.
En un mensaje en la red social X, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, expresó su pesar por la tragedia: «Las noticias desde Louisville son duras esta noche, ya que el número de muertos ha alcanzado al menos siete, y se espera que esa cifra aumente». Los equipos de emergencia se desplazaron rápidamente al lugar para extinguir el incendio y llevar a cabo las labores de rescate.
La compañía UPS comunicó que tres miembros de la tripulación se encontraban a bordo de la aeronave, aunque aún no se ha confirmado la identidad de las víctimas ni si hay heridos entre la población civil. La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTBS) están investigando las causas del accidente.
Una grabación del lugar del siniestro mostró una gran cantidad de escombros mientras los bomberos trabajaban para controlar las llamas. Además, un edificio cercano sufrió daños que podrían estar relacionados con el impacto del avión.
El accidente se produce en un contexto complicado, ya que Estados Unidos enfrenta uno de los cierres de gobierno más prolongados de su historia. En este sentido, el secretario de Transporte de EE. UU., Sean Duffy, había advertido horas antes sobre el «caos masivo» en los aeropuertos debido a la falta de personal de control aéreo. «Verán cancelaciones masivas, y puede que vean que cerremos ciertas partes del espacio aéreo, porque simplemente no podemos gestionarlo debido a que no tenemos los controladores de tráfico aéreo», declaró a los medios.
El mes pasado, otro accidente similar ocurrió en Hong Kong, donde un avión de carga se salió de la pista al aterrizar, resultando en la muerte de dos personas en el aeropuerto. Este nuevo incidente pone de relieve la necesidad urgente de revisar los protocolos de seguridad en la aviación comercial.
