La Festa do Marisco de O Grove, que se celebró desde el pasado 2 de octubre de 2023, cerró sus puertas esta tarde con un notable éxito en asistencia y ventas. Sin embargo, el evento también dejó un sabor amargo tras una pelea multitudinaria que tuvo lugar en la madrugada del domingo, resultando en varios heridos y desatando la indignación de los vecinos por la ausencia de seguridad.
Según testimonios de los asistentes, la falta de policía local durante la noche fue evidente, lo que facilitó el estallido de una pelea que muchos describieron como una «auténtica salvajada». Un padre de una de las víctimas relató que su hijo sufrió lesiones graves en el pómulo y la ceja a manos de individuos desconocidos, quienes agredieron tanto a él como a su pareja. «A mi hijo le reventaron el pómulo y la ceja unos individuos que no conocía de nada», declaró el progenitor, quien planea presentar una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil.
Los testigos de la pelea, que se produjo en la zona exterior de la carpa-cafetería, afirmaron que «sillas y mesas volaban por todas partes», lo que resalta la magnitud de la violencia. Las imágenes capturadas durante el incidente muestran el caos y la desesperación entre los asistentes, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la preparación y la respuesta de las autoridades locales.
Críticas a la falta de seguridad
La ausencia de agentes de seguridad ha sido un tema recurrente entre los vecinos de O Grove, quienes consideran que es «imperdonable» que no se refuercen los turnos nocturnos durante eventos de gran afluencia como la Festa do Marisco. «Podemos aceptar que no tengan ese turno nocturno durante el resto del año, pero en un evento como este lo más lógico es reforzar la seguridad», proclamaron las víctimas de la agresión.
La comunidad ha expresado su preocupación por la «absoluta falta de seguridad ciudadana», señalando que este tipo de situaciones se han repetido en años anteriores. La llegada de más de 100.000 personas al festival, que celebró su 50 aniversario, demanda una respuesta más firme de las autoridades competentes.
Los organizadores de la fiesta y el ayuntamiento deberán reflexionar sobre la necesidad de aumentar la seguridad en futuras ediciones para garantizar la integridad de los asistentes y prevenir incidentes similares. La convivencia y la diversión no deberían verse empañadas por la violencia, y es fundamental que se tomen medidas efectivas para salvaguardar la tranquilidad de todos los que participan en este evento emblemático de la localidad.