El debate sobre si se debe o no lavar el fuet antes de consumirlo ha cobrado fuerza en las redes sociales, con opiniones divididas entre quienes defienden la eliminación de su capa blanca y aquellos que la consideran esencial. El carnicero Oriol Ribot, de la carnicería Albert Ribot, ha emitido una advertencia categórica a través de un vídeo en TikTok, donde expresa su descontento con esta práctica.
Según Joseba Arguiñano, hijo del conocido cocinero Karlos Arguiñano, la decisión de pelar el fuet depende del tipo de receta que se desee preparar. Sin embargo, Ribot enfatiza que el moho que recubre el fuet, conocido como su capa blanca, no solo es comestible, sino que también juega un papel crucial en la conservación y el sabor del embutido.
¿Qué es la capa blanca del fuet?
La capa blanca del fuet es, en realidad, un tipo de moho utilizado para proteger y conservar este apreciado embutido catalán. Este moho se forma durante el proceso de producción, gracias a la aplicación de esporas de hongos. Aunque la palabra ‘moho’ puede resultar inquietante a algunos, Ribot asegura que su consumo es seguro y que, de hecho, contribuye a ese aroma y sabor característicos del fuet.
A pesar de que algunos prefieren pelar este embutido, el carnicero Ribot insiste en que esto no es necesario y puede incluso ser contraproducente. “Por cada persona que mete un fuet debajo de un fregadero, pierdo un año de vida”, bromea en su vídeo, reflejando la pasión que siente por este producto y su importancia en la cultura culinaria de Cataluña.
La reacción de los consumidores
El vídeo de Ribot ha generado un aluvión de reacciones entre los amantes del fuet. Muchos se han mostrado de acuerdo con su postura, resaltando la calidad del producto y la tradición que representa. Sin embargo, la tendencia de lavar el fuet ha encontrado seguidores, quienes argumentan que esta práctica mejora su textura antes de consumirlo.
En resumen, la controversia sobre el lavado del fuet destaca no solo la diversidad de opiniones sobre este embutido, sino también la importancia de respetar las tradiciones culinarias que han perdurado en el tiempo. La capa blanca del fuet, lejos de ser un obstáculo, es parte integral de su esencia, y su eliminación podría despojarlo de su autenticidad. Al final, la elección de pelar o no el fuet se reduce a preferencias personales, pero siempre es recomendable considerar los consejos de expertos como Oriol Ribot para disfrutar de este manjar en toda su plenitud.
