Las sardinas a la sal se presentan como una opción ideal para disfrutar de una comida o cena al aire libre, especialmente en buena compañía. Esta receta, sencilla y sabrosa, destaca por su combinación de ingredientes frescos y un toque picante que la convierte en una elección perfecta para los amantes del pescado.
Ingredientes necesarios
Para preparar esta deliciosa receta, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 12 sardinas
- 1 kg de patatas baby
- Salsa de tomate
- Tabasco
- Salsa teriyaki
- Aceite de oliva
- Mantequilla
- 2,5 kg de sal gorda
- Tomillo
- Romero seco
- 1 limón
- Agua
Elaboración paso a paso
Comienza la preparación mezclando en un bol grande la sal gorda con tomillo, romero, el zumo del limón y las ralladuras de su piel. Esta mezcla será la base para las sardinas, que se colocarán en una bandeja. Cubre el fondo de la bandeja con una capa de sal de aproximadamente 1 cm de grosor, y coloca las sardinas tal cual, es decir, con las cabezas y escamas, sin necesidad de limpiarlas por dentro.
Una vez que las sardinas estén bien colocadas, cúbrelas completamente con el resto de la sal. A continuación, introduce la bandeja en el horno precalentado a 180 grados durante 20 minutos.
Mientras las sardinas se cocinan, pon a cocer las patatas baby enteras y con piel en agua con sal durante otros 20 minutos. Una vez cocidas, retíralas del fuego, déjalas templar, pélalas y córtalas por la mitad.
Calienta una sartén con un chorrito de aceite de oliva y añade dos nueces de mantequilla. Saltea las patatas hasta que adquieran un bonito tono dorado, lo que potenciará su sabor.
Para la salsa, mezcla en un bol pequeño o una salsera seis cucharadas de salsa de tomate, dos o tres golpes de Tabasco y una cucharadita de salsa teriyaki o de soja. Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Finalmente, retira las sardinas de la capa de sal y, utilizando un papel de cocina o un paño, quita el exceso de sal que pueda haber quedado. Sirve las sardinas acompañadas de las patatas doradas y la salsa picante.
Esta receta no solo es un deleite para el paladar, sino que también es una opción perfecta para disfrutar en buena compañía, ya sea en un picnic o en una cena al aire libre. ¡Buen provecho!
