En una reciente entrevista en el podcast ‘El primer vuelo a…’ de Cadena Ser, Pedro Piqueras, reconocido periodista y presentador, compartió su pasión por la gastronomía húngara y reveló cuál es el plato que siempre prueba al llegar a Budapest: el goulash.
Piqueras destacó que la gastronomía es un vínculo universal que une a las personas, sin importar su origen o condición. Durante su visita, hizo hincapié en la importancia de disfrutar de los sabores locales. «Siempre traigo el salami húngaro (téliszalámi), el ahumado que es maravilloso», comentó el periodista, quien conoce bien la capital húngara.
El goulash: un plato emblemático
El goulash, conocido en húngaro como gulyás, es uno de los platos más representativos de la cocina de Hungría. Este guiso o sopa espesa de carne se caracteriza por su intensa condimentación con pimentón húngaro, que suele ser picante. Se elabora principalmente con carne de vacuno, aunque también puede incluir cerdo o cordero, además de cebolla, pimientos, tomate, zanahoria, patatas y especias como comino y laurel.
Según Piqueras, «la comida húngara es bastante parecida a la española, de verdad, los sabores, por el pimentón». Sin embargo, el goulash que se sirve en Hungría es diferente del que se conoce en España, ya que allí se presenta como una sopa con carne, zanahorias y cebolla, todo ello aderezado con paprika. «Yo llego y lo primero que me como es un goulash», aseguró el presentador, destacando su sabor picante y su consistencia reconfortante.
Una tradición culinaria
Este plato, que tiene sus raíces en la comida de los pastores húngaros, es un verdadero manjar y una de las opciones más populares tanto para los locales como para los turistas que visitan el país. El término gulyás proviene de la palabra húngara que significa ‘pastor de vacas’, reflejando su origen en la cultura rural.
El goulash puede encontrarse en diferentes versiones, desde más caldoso hasta más espeso, similar a un estofado. Cuando se sirve en su forma más densa, a menudo se acompaña de nokedli, una pasta redonda similar a los ñoquis, o de pan rústico. Esta versatilidad ha convertido al goulash en un plato emblemático que representa no solo la riqueza de la cocina húngara, sino también la calidez de su cultura.
La recomendación de Piqueras de probar el goulash al llegar a Budapest es un recordatorio de que la gastronomía es una forma de explorar y conectar con los lugares que visitamos, convirtiendo cada comida en una experiencia memorable.
