Este lunes, casi 1.500 profesionales de las cofradías de Noia, Porto do Son, Muros y Portosín dan inicio a la campaña de marisqueo en la ría de Muros-Noia. Sin embargo, solo el 25% de los bivalvos presentes tiene la talla mínima para su comercialización, lo que plantea retos significativos para los pescadores.
Durante la campaña pasada, se sembraron alrededor de 14 millones de unidades de almeja japónica, 3 millones de babosa, 300.000 de fina, 1 millón de berberecho y 50.000 de ostra, pero la mayoría aún necesita unas semanas más para alcanzar la talla adecuada. Las expectativas de la cofradía noiesa son optimistas, aunque dependen de factores como el viento del sur que favorezca la llegada de fitoplancton y la ausencia de toxinas en la ría.
Condiciones para el éxito de la campaña
El patrón mayor de Noia, Santiago Cruz, ha expresado su confianza en que la campaña progrese positivamente a medida que el restante 75% del marisco, que actualmente no tiene talla comercial, logre crecer. Según Cruz, «su tamaño está en el límite; le queda poco». Este crecimiento es esencial, ya que en años anteriores la meteorología adversa ha causado importantes pérdidas en las cosechas por temporales que arrastran los bancos de marisco.
Los mariscadores trabajarán en diferentes bancos, incluyendo A Misela, Cuncheiro, Mexilloeira, Couso, Broña y Taboleiro, entre Pedras y O Freixo. Se han establecido topes para la recolección: 15 kilos de berberecho para el primer y segundo tripulante y 9 kilos para el tercero, así como 3 kilos de japónica, 2 kilos de fina y 2 kilos de babosa para el sector a flote. Para los mariscadores a pie, los límites son 9 kilos de berberecho, 3 kilos de japónica, 2 kilos de fina y 2 kilos de babosa.
Un futuro incierto pero prometedor
En los últimos meses, el pósito de Noia ha sembrado un total de 8 millones de unidades de almeja japónica, 3 millones de babosa y 300.000 de fina, además de 400.000 unidades de berberecho y 50.000 de ostra. Si todo marcha según lo previsto, estas siembras alcanzarán la talla comercial para la campaña del próximo año, lo que podría significar un resurgimiento en la actividad marisquera de la zona.
