En el mercadillo navideño de Cáceres, ubicado en el paseo de Cánovas, destacan dos casetas que ofrecen productos únicos y solidarios. Estas casetas, gestionadas por las asociaciones Divertea y Garabato, venden artículos elaborados por niños con cáncer, autismo y síndrome de Down, brindando apoyo tanto a los pequeños como a sus familias.
La caseta de Divertea se centra en ayudar a niños con autismo y sus familias. Según Angélica, representante de la asociación, «trabajamos con niños de 0 a 6 años y luego con chicos de 6 a 18». Entre los productos que ofrecen se encuentran marcadores, jabones y, en esta ocasión, arbolitos de Navidad y un calendario solidario que han sido elaborados por los niños en talleres creativos. La recaudación de estas ventas va destinada íntegramente a la fundación, lo que subraya la importancia de la colaboración ciudadana en este tipo de iniciativas.
La asociación Down Cáceres también participa en el mercadillo, ofreciendo productos creados por sus miembros. «Tienen su propio huerto y las plantas aromáticas son suyas, además de las libretas, llaveros y bolsos pintados a mano», comenta una de las voluntarias. Los precios son asequibles, lo que facilita que más personas puedan contribuir a esta causa solidaria.
Garabato y su enfoque en el cáncer infantil
Cerca de Divertea, se encuentra la caseta de Garabato, que trabaja en el ámbito del cáncer infantil. Juan Carlos, uno de los voluntarios, explica que «Garabato nace de la necesidad de paliar las largas estancias de los niños en el hospital». La asociación se dedica a fomentar la creatividad de los pequeños en la unidad oncológica del Hospital Infantil de Badajoz, utilizando sus dibujos para crear merchandising que financia sus proyectos.
Entre los productos destacados, se encuentran pulseras con dibujos realizados por los niños, así como una rifa de una casa de muñecas donada por la abuela de una de las niñas. «La lotería es lo que más se está vendiendo», añade Juan Carlos, quien invita a los ciudadanos a conocer la asociación y a participar en la concienciación sobre el cáncer infantil.
Concienciación a través de Ropaviva
Además, Garabato impulsa el proyecto Ropaviva, cuyo objetivo es educar a los niños sobre la importancia del reciclaje de ropa. Este proyecto incluirá contenedores en colegios y charlas educativas, aunque, como apunta Juan Carlos, «aún no podemos empezar porque necesitamos un local». La recolección y venta de ropa reciclada será una forma de financiación para la asociación.
Pequeños gestos como la compra de un marcador o una pulsera pueden parecer insignificantes, pero para estos niños y sus familias son de gran ayuda. La solidaridad se convierte en un motor fundamental para seguir desarrollando proyectos que beneficiarán a estos colectivos vulnerables. La Navidad en Cáceres no solo es un momento de celebración, sino también una oportunidad para contribuir a causas que marcan la diferencia.
