El toro que se escapó durante el encierro campero celebrado el pasado 4 de octubre en Romancos fue finalmente localizado y sacrificado el jueves por la tarde, tras haber estado cinco días en paradero desconocido. Este suceso generó una notable alarma en la población de la zona, que se mostró preocupada por la presencia del animal suelto.
El animal fue encontrado en el término municipal de Balconete, en una área de difícil acceso debido a la vegetación densa. Las autoridades decidieron proceder a su sacrificio, una medida que ha sido objeto de debate entre los vecinos y los defensores de los derechos de los animales.
A raíz de este suceso, el Ayuntamiento de Brihuega emitió una nota informativa en la que se solicitaba a la población «extremar las precauciones, especialmente en las zonas rurales y caminos del término municipal de Brihuega y sus pedanías». En el comunicado, se recomendaba evitar paseos o actividades deportivas en el campo hasta que se confirmara la localización y captura del toro.
Las redes sociales del Ayuntamiento de Romancos también se hicieron eco de la situación, comunicando a través de un oficio del alcalde, César de la Fuente, que “el toro del encierro realizado en la localidad ha sido localizado, no existiendo ya peligro para la ciudadanía”. Esta declaración buscaba tranquilizar a los habitantes de Romancos y de los municipios colindantes, quienes habían estado en alerta ante la posibilidad de un encuentro con el animal.
Romancos, como entidad de ámbito municipal inferior al municipio (Eatim), pertenece a Brihuega y ha tenido que enfrentarse a este incidente que ha marcado la atención de los medios locales. Las autoridades han enfatizado la importancia de seguir los protocolos de seguridad durante los encierros para evitar situaciones similares en el futuro.
El sacrificio del toro, aunque necesario desde el punto de vista de la seguridad pública, ha generado un debate sobre el manejo de los animales en eventos festivos, un tema que cada vez suscita más interés y discusión en la sociedad española.
