El chef Pablo Venteo ha alzado la voz en redes sociales para cuestionar la evolución de la hamburguesa, que ha dejado de ser un símbolo gastronómico respetado para convertirse en un mero objeto de consumo superficial. Según Venteo, “hoy la hamburguesa no es una hamburguesa, es un disfraz, es un meme y son likes; necesitamos recapacitar”.
La oferta de hamburguesas en la gastronomía española se ha diversificado enormemente, convirtiéndose en la opción predilecta para quienes buscan comida rápida. Sin embargo, este fenómeno ha suscitado críticas, especialmente tras la indignación por la explotación laboral que sufren algunos trabajadores en el sector. Un caso reciente involucra a una camarera que recibió una oferta de empleo con un salario irrisorio y condiciones laborales cuestionables.
Un cambio de perspectiva necesario
Venteo destaca que, tras años de lucha por dignificar la hamburguesa y alejarla del concepto de fast food, se observa un retroceso en la calidad y en la percepción del producto. “Durante un tiempo funcionó. Había pasión, propósito y hambre de hacer las cosas bien y luego llegaron las famosas ferias de hamburguesas”, explica el chef. Aunque no critica estas ferias, considera que han contribuido a la creación de propuestas absurdas, como hamburguesas con purpurina o acompañadas de helado y algodón de azúcar.
El chef invita a los consumidores, cocineros y creadores de contenido a reflexionar sobre su papel en esta transformación. “Tal vez no haya un culpable claro de todo esto, pero sí necesitamos recapacitar y volver a llevar la hamburguesa donde se merece. ¿Hasta dónde vamos a llegar?”, pregunta Venteo, subrayando la necesidad de un cambio de perspectiva.
La cultura de la imagen en la gastronomía
La popularidad de las redes sociales ha modificado la forma en que se consume y se presenta la comida. Las hamburguesas, en particular, se han convertido en un vehículo para obtener “likes” y visibilidad online, lo que ha desvirtuado su esencia. “Hoy la hamburguesa es un disfraz, un meme”, sentencia Venteo, quien aboga por un regreso a la calidad y a la técnica culinaria.
La situación actual plantea un dilema: ¿será posible reconciliar la creatividad y la innovación con el respeto por la gastronomía? Mientras tanto, la comunidad culinaria permanece dividida entre la búsqueda de la originalidad y la necesidad de volver a las raíces de un plato que merece ser tratado con dignidad.
