El aperitivo es un elemento esencial en cualquier menú, especialmente en aquellos que se extienden a lo largo de varias horas. Tres chefs de la región asturiana han compartido sus conocimientos sobre cómo crear el aperitivo perfecto, fundamental para dejar una buena impresión en los comensales. Cristian Gómez, actual chef del restaurante Exencia en el Museo de la Siderurgia de Langreo, subraya que un buen aperitivo debe ser «de bocado fácil, de pequeño tamaño y visualmente atractivo». Este primer contacto con la comida condiciona la percepción de lo que vendrá después.
Gómez enfatiza que «no todo vale» y que los aperitivos deben incitar a seguir comiendo. En su opinión, lo ideal es optar por ingredientes ligeros y fáciles de digerir, evitando aquellos que sean demasiado saciantes o ricos en grasas. A su vez, Hugo Ortiz, responsable de Taberna Tramunte en Proaza, añade que el tamaño es clave, resaltando que un aperitivo no debe ser «muy fuerte en cuanto a sabor y matices». Su enfoque está en crear propuestas que «abran el apetito», utilizando el aperitivo como un gancho para mantener el interés de los comensales.
Por otro lado, Santiago López de Gallina Clueca en Sama de Langreo, propone trabajar con aperitivos que se puedan preelaborar. Esta estrategia permite optimizar tiempos en la cocina sin sacrificar la calidad. «Es fundamental que estos bocados sean fáciles de montar, lo que nos deja más tiempo para ultimar el resto del menú», comenta.
Colaboración en la cocina asturiana
Estos tres chefs se reúnen mensualmente para ofrecer un evento llamado «seis manos», donde cada uno presenta su propia interpretación de la cocina. Esta colaboración no solo permite experimentar con diferentes estilos, sino que también les da la oportunidad de aplicar sus teorías sobre los aperitivos perfectos. La unión de sus talentos da lugar a un enfoque innovador que resalta la diversidad gastronómica de Asturias.
Recetas para impresionar
Con la llegada de las festividades, donde las comidas largas son la norma, estos expertos han compartido algunas recetas para que los anfitriones puedan sorprender a sus invitados. Por ejemplo, para unos tallos de champiñón, se necesitan ingredientes como 200 ml de nata, 100 g de queso manchego viejo y 2 g de agar-agar. Los pasos son sencillos: calentar la nata y la leche, añadir el queso, disolver el agar-agar y dar forma a los tallos.
Otra opción es un crujiente de arroz con berenjena asada y miel, que combina la textura crujiente con un sabor dulce y ahumado. Para ello, se utilizarán obleas de arroz, berenjena y miel, entre otros ingredientes.
Además, la receta de la gilda es un clásico que nunca falla: tomates cherris, ventresca, piparras y vermut se combinan para crear un aperitivo refrescante y sabroso, ideal para abrir el apetito.
Estas recetas y consejos son solo una muestra del talento y la creatividad que los chefs asturianos aportan a la escena gastronómica, creando experiencias memorables que comienzan desde el primer bocado. Con estos aperitivos, los anfitriones estarán bien equipados para dejar una impresión duradera en sus comensales.
